El orgullo autista: reflejo de una evolución histórica
Nos hace falta camino por aprender socialmente para entender que el diagnóstico de las personas del espectro austista no sea encasillado como “trastorno”, sino más bien como una “condición”. El primero de estos conceptos hace alusión a la integración en la sociedad y el segundo tiene connotación de diferencia dentro de la normalidad, de forma que refleja mucho mejor la realidad y no es nada estigmatizante, relacionándolo a la vez con personas diferentes (como todos somos en este mundo), pero no enfermas.