La absolución del fiscal Emiliano Arias, las continuas críticas al fiscal Abbott, las propias declaraciones del persecutor regional en Chilevisión, no hacen sino presagiar que la tormenta, lejos de pasar, se intensificará por estos días en el Ministerio Público y, como ya se ha hecho costumbre, uno de sus epicentros seguirá siendo Rancagua y la región de O’Higgins.
Por equipo de El Regionalista
Han sido dos semanas desastrosas para el fiscal nacional, Jorge Abbott: se hizo pública una reunión que sostuvo con Jorge Pizarro, mientras el parlamentario era investigado en el caso de las “platas políticas”, hecho simultáneo al cuestionamiento por la feble condena al empresario de los monumentos y las estatuas, Raúl Schuler. Pero los desaguisados y la crítica al Ministerio Público no se detuvieron.
El viernes 10 de septiembre se hizo pública la absolución del fiscal regional, Emiliano Arias, lo que fue un impacto directo a la línea de flotación, ya dañada, del fiscal nacional. En abril de 2019, Abbott lo había separado de sus funciones y levantado cargos en su contra por violación de secreto. Pero la controversia en torno al debilitado fiscal nacional se agudizó durante el fin de semana cuando el programa Contigo de Chile Visión, que conduce Rafael Cavada, entrevistó al diputado René Saffirio. Consultado sobre diversos temas, entre ellos la absolución del persecutor regional quien llevaba cerca de 600 días suspendido, Saffirio señaló que “Jorge Abbott es lo peor que le ha podido ocurrir al Ministerio Publico; él ha sido la expresión más manifiesta de la protección a los grupos de poder”.
Como si fuera poco, la crítica al mandamás de la fiscalía continuó al día siguiente, 12 de septiembre, cuando Cavada entrevistó al fiscal regional Emiliano Arias. En la extensa conversación el persecutor, manifestó que no habrá “borrón y cuenta nueva”, sino que iba “a perseguir la responsabilidad del Estado en este caso representada en la máxima autoridad del ministerio público, no por buscar un provecho económico, por odio o por venganza en contra de estas personas que han ejercido estas acciones temerarias, sino que para que lo sucedido no se repita en el futuro”. Arias se refirió a probables irregularidades en causas que se llevaban en esta región como cuando, sin mayor explicación, fue apartado por el propio Abbott del caso de los curas pedófilos, sin que la investigación hubiese avanzado un ápice. Abordó, de paso, la compleja trama del tribunal local y los jueces de Rancagua suspendidos por la propia Corte Suprema e investigados por tráfico de influencias y pagos indebidos y en cuya trama, aún en desarrollo, uno de ellos, Marcelo Albornoz, se suicidó.
“Capital de la corrupción”
En relación a las denuncias que pesan sobre Abbott, el absuelto fiscal recordó “una reunión (de Abbott) con el senador Letelier a las 11 am y a las 12 del día me estaba llamando el fiscal nacional para quitarme una causa que yo tenía con los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua … ¿Quién da cuenta de eso?, ¿quién investiga al fiscal nacional penalmente?
Hay que recordar que en la región hay una serie de denuncias, irregularidades y disputas que involucran al Poder Judicial y al Ministerio Público desde hace años, al punto que un conocido periodista se refirió a Rancagua como “la capital de la corrupción”.
Una de las más publicitadas sucedió en 2003, cuando el entonces diputado Juan Pablo Letelier fue detenido y declarado reo en su papel en las Plantas de Revisión Técnica (PRT) y en las irregularidades de la escuela siglo XXI, domiciliada en su misma oficina parlamentaria, que concluyó con el parlamentario absuelto en la Corte Suprema con el voto dirimente de un abogado integrante que prestaba servicios al Ministerio del Interior.
Entre las más vigentes están las denuncias por pedofilia y encubrimiento al interior de la Iglesia Católica, indagación que lideraba Emiliano Arias. Luego, de informar al persecutor nacional sobre las medidas que se tomarían, que podrían haber afectado a los arzobispos Errázuriz y Ezzati por el delito de encubrimiento, fue separado de esa causa. Otra, fue la acusación de malversación en el Teatro Regional que afectó al ex alcalde Eduardo Soto, denuncia que se cruzó luego con el pago por extorsiones del alcalde Soto a un joven.
Los poderes tras decisiones de la Fiscalía
Sobre esta última investigación, ocurrieron un par de hechos en momentos en que la guerra civil estaba desatada en el Ministerio Público regional. Curiosamente y cuando todo indicaba que el alcalde sería imputado, el jueves 16 de mayo de 2019, la entonces presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe hizo una visita relámpago a Rancagua para anunciar no sólo su apuesta por la inocencia del controvertido edil sino también, para proclamarlo como su candidato a la reelección. Al día siguiente, viernes 17, La Tercera informaba, a través de la vocera de la Fiscalía Metropolitana Sur, donde había sido derivada la causa, que el ente persecutor pediría el viernes al Tribunal de Garantía local que dejaría sin efecto la formalización del alcalde.
Coincidentemente, la Fiscalía Sur era dirigida por Raúl Guzmán quien, en los días previos al pronunciamiento de la vocera, no solo se reunió tres veces con el entonces ministro del Interior, Andrés Chadwick, exsenador UDI por O’Higgins y protector político de Eduardo Soto. Con los votos íntegros de la UDI y RN en el Senado -excepción de Carlos Bianchi y Felipe Kast y las abstenciones de Francisco Chauán y Manuel José Ossandón-, Guzmán había alcanzado por esos días la apetecida secretaría del Senado.
Tampoco olvidamos que, en el caso del fiscal Arias, hay tweets y mensajes del propio ministro del Interior ya citado que, en el contexto de la investigación por los incendios forestales de 2017 y la crítica que levantó la empresa de energía eléctrica sobre su proceder, sugiere al exalcalde “enviarle un mensaje de respaldo al fiscal”. Hay que recordar, además, que el nombre del fiscal Arias resonó en los pasillos de La Moneda como probable reemplazante de Abbott. Esto, pues el gobierno de Piñera 2 deseaba sustituirlo al inicio de su mandato; en un encuentro con cercanos, el persecutor regional les confidenció que había recibido señas del gobierno en esa dirección.
En fin, la absolución del fiscal Emiliano Arias, las continuas críticas al fiscal Abbott, su revés en el caso Arias, las propias declaraciones del persecutor regional en Chilevisión, no hacen sino presagiar que la tormenta, lejos de pasar, se intensificará por estos días en el Ministerio Público y, como ya se ha hecho costumbre, uno de sus epicentros seguirá siendo Rancagua y la región de O’Higgins.
Signo evidente de que dicha institución requiere una cirugía mayor y que las autoridades de la ciudad y región deben asumir un compromiso público, reforzado con hechos, de que se ha empezado a enmendar el rumbo del Ministerio Público del cual nunca debimos haber salido.
Mira la entrevista al fiscal regional Emiliano Arias en este link a partir del minuto 19:50:https://www.cnnchile.com/lodijeronencnn/emiliano-arias-absuelto-perseguir-responsabilidad-estado_20210912/