Apuntes de fiestas patrias

Por Rolando Cárdenas

No todos celebran en Fiestas Patrias

A la ministra Ángela Vivanco le llueve sobre mojado. El lunes 16 cuando muchos iniciaban las llamadas “fiestas patrias XXL”, la Corte Suprema amplió los cargos contra ella en el cuaderno de remoción que le afecta, confirmando que las esquirlas del caso Hermosilla impactarán en el sistema institucional de múltiples maneras.

El punto está en si las élites tendrán la capacidad de comprender el alcance y profundidad del fenómeno que les afecta y proceden a las reformas que les permitan atacar las bases de esta crisis o simplemente tomarán medidas de forma, con los correspondientes sacrificios en la plaza pública, esperando que eso calme el chaparrón.

Este acto sacrificial será el rodar de la cabeza de Vivanco y un par de ministros más, con acusaciones constitucionales que además busquen equilibrar las culpas para que ningún sector saque ventajas sobre otro.

Otra autoridad en problemas, que al mismo tiempo arrastra al gobierno, es el director general de Carabineros, Ricardo Yáñez. Su formalización el próximo mes de octubre, previo a su retiro que es el mes de noviembre, pone a prueba la doctrina Tohá, según la cual una autoridad formalizada no puede permanecer en su cargo. Ya el subsecretario Monsalve en entrevista de prensa planteó que Yáñez debe renunciar, lo que es rechazado de manera transversal por los parlamentarios, abriendo un nuevo flanco de disputa con el gobierno.

Las malas decisiones pasan la cuenta

En 1996, el entonces alcalde de Rancagua, Esteban Valenzuela, denunció el intento de cohecho de una empresa que postulaba en la licitación del contrato de la basura de la ciudad. La persona que contactó al alcalde llegó recomendada por un ex alcalde de una comuna de la Región Metropolitana y un ex senador de la región. Más allá de sus detalles, este caso nos muestra cómo desde hace más de treinta años ya se llevaban adelante prácticas corruptas, y además que no se tomaron las medidas para enfrentar este flagelo; por ejemplo, hoy el actual alcalde de Rancagua está en juicio por delitos y en prisión preventiva y más de la mitad de los municipios del país están bajo investigación.

El fenómeno además alcanza al conjunto de las instituciones del Estado.

Hay un elemento además que pocas veces se pone sobre la mesa: más allá de las modificaciones legales y los controles que se impongan para tratar de evitar que estos casos se repitan, finalmente todo descansa en la decisión de las personas de manera individual, es su escala de valores y comportamiento ético, el que en último caso puede detener estas malas prácticas o derechamente delitos.

¿Qué se ha hecho durante estos años? Se eliminó o minimizó en el currículo escolar la educación cívica, la filosofía y la historia. Eso, mientras nuestra sociedad valora por sobre todas las cosas el éxito de las personas a través de sus conquistas materiales, la pillería no es criticada y el individualismo se impone sobre la solidaridad.

Si nuestras élites siguen sin entender que viven en una pecera donde todos sus actos son escrutados por la ciudadanía, donde se contrasta cotidianamente el discurso políticamente correcto con una práctica más que cuestionable, deberán asumirán que con medidas de forma no solucionaremos la crisis que nos afecta, y el país seguirá en caída.

A propósito de la última CADEM

La última encuesta Plaza Pública de CADEM mostró una importante alza de la candidata de la UDI Evelyn Matthei, esto con el escenario de fondo del caso Hermosilla, coyuntura en la que toda la clase política asume que el costo principal lo pagará ese partido en el raid electoral que se nos avecina.

Este fenómeno tiene dos respuestas posibles. O Matthei logró revestir de teflón su candidatura por lo que esta crisis de su partido le resbala, lo que se itera muy bien en lo que nos muestra la encuesta de la Cosa Nostra, y es que esta candidata es la única de los actuales presidenciables que penetra los votantes que se identifican con otros sectores políticos, centro y centro izquierda.

Una segunda posibilidad es que los votantes tienen cabal conocimiento que las prácticas que nos muestra el caso Hermosilla están absolutamente entronizadas en nuestra institucionalidad y por tanto es un costo hundido del sistema, y por ende no será un elemento que pese en las decisiones electorales próximas de los votantes.

Las próximas elecciones requerirán estudios más precisos para que los partidos orienten bien sus campañas, sobre todo considerando que con el voto obligatorio ingresa un electorado del que aún se desconoce su comportamiento con precisión.