Próximos a la elección de consejeros constitucionales, las proyecciones indican que Chile Vamos, Republicanos y PDG pudieran superar los 30, la cifra mágica, llegando a 32 consejeros, escenario que si se da y el PDG se incorpora a la alianza opositora, implica que los triunfantes podrán imponer el texto que deseen.
Por Rolando Cárdenas
Una golondrina no hace verano
Y el gobierno tuvo su veranito de San Juan, y durante cuatro días tuvo el control de la agenda, fenómeno que sólo se puede rastrear al inicio del gobierno.
La estrategia nacional del litio fue celosamente protegida y extrañamente no hubo filtraciones, por tanto, la oposición política y los gremios empresariales se mostraron desorientados las primeras horas, por cierto, manifestando su rotundo rechazo, opinión distinta a la que tuvieron los inversores externos.
Lamentablemente, como la estrategia comunicacional entregó un mensaje bastante ambiguo, el día lunes distintos personeros públicos entregaron cada uno una interpretación distinta: la Subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales decía “Chile ha recuperado el litio”, el ministro Segpres indicaba que el litio siempre ha estado en manos del estado, Marcel declaraba que control del estado no significa 51%, otros ya imaginaban a SQM fuera del mercado y, por otra parte, ya se iniciaron las conversaciones con la mencionada empresa, que sorprendentemente puede ser muy beneficiada en este nuevo escenario.
Se anuncia una empresa estatal del litio, pero Codelco será quien finalmente lleve adelante el negocio si es que no queremos esperar una gran cantidad de años, y el gobierno termina el 2026, cuatro años antes del fin de la concesión de SQM.
La seguridad consume al gobierno y a… las elecciones
El pequeño respiro que tuvo el gobierno con la estrategia del litio, ya decíamos fue muy breve y prontamente, ya sea por acción de los partidos opositores, interpelación a la ministra Tohá, una seguidilla de atentados en la macrozona sur, incluido un ataque a un bus escolar con 26 niños y la crisis migratoria en la frontera norte, la seguridad vuelve a ser el foco de los medios y la política, y en esto hasta el aniversario de Carabineros fue utilizado, como indica Alberto Mayol “todos los recursos son armas”.
Y el tema de la seguridad no solo coloca al gobierno en una situación de gran incomodidad, ya que debe concentrarse prioritariamente en este tema, sino que además incidirá fuertemente en el resultado de las elecciones del 7 de mayo.
No podemos dejar de mencionar la crisis migratoria que tiene como principal ingrediente la diáspora venezolana que se calcula entre siete y ocho millones de venezolanos que han preferido salir de su país ante las malas condiciones en que viven.
No es posible para un gobierno en solitario enfrentar esta situación y todos repiten hasta el cansancio que debe haber coordinación entre los distintos países afectados, Chile, Perú, Colombia, Venezuela. Sin embargo, esto no es posible por errores, desconfianza, desaciertos, etc.
Este problema ha escalado con mucha fuerza y pareciera que no está la lucidez para asumir su real dimensión. El canciller Van Klaveren dijo hace unos días que la capacidad de Chile de recibir migrantes estaba agotada, pero rápidamente tuvo que salir a matizar sus dichos; ese avanzar y retroceder en todos los temas causa daño en la ciudadanía y además divide a los propios.
Mucho se ha insistido en la necesidad de generar un corredor humanitario que permita a las personas desplazarse hacía sus países de origen, ojalá se pueda lograr y no tengamos que lamentar situaciones que pongan en peligro la vida de las personas.
Todas las apuestas al mismo resultado
Y a propósito de elecciones: estamos a una semana. En la edición anterior, indicábamos que lo más probable es que el escenario del 4S se repitiera, es decir la suma de los partidos opositores se acerque al 62% y las dos listas oficialistas estén próximas al 38%. Hoy, a pocos días de los comicios, ese pareciera ser un escenario ya cristalizado, y por ello la oposición ha insistido, con acusación en la Contraloría mediante, que el gobierno debe difundir esta justa electoral, ya que mientras más personas voten mayor será la ventaja que lograrán.
La cifra mágica de consejeros constitucionales es 30, ya las proyecciones indican que Chile Vamos, Republicanos y PDG pudieran superar ese número, llegando a 32 consejeros, de darse ese escenario y si el PDG se incorpora a la alianza opositora, podrán imponer el texto que deseen.
No existen hoy incentivos para las posiciones moderadas y dialogante. Son malos tiempos para la democracia, malos tiempos para Chile.