– Gustavo Lerner
En mi columna sobre un posible diagnóstico a la realidad de los incendios forestales en Chile planteo que los incendios forestales son producto del modo en que vivimos como sociedad y que ellos se producen y se propagan por multiplicidad de causas que actúan en conjunto y que ponen de manifiesto una evidencia del modo en que vivimos: no valoramos la vida natural, la fauna ni la flora.
En esta segunda parte, intentaré aportar con algunas soluciones posibles a esta problemática de la que somos responsables como sociedad. A continuación, hago una lista de lo que creo que hace falta y se debería hacer. Cada persona puede enriquecerla con nuevos aportes; se pueden probar algunas cosas, ir evaluando cuáles resultan y cuáles se deben mejorar.
Rutas con cortafuegos
Un gran porcentaje de incendios se inicia a borde de camino, ya sea por colillas arrojadas desde las ventanillas de los vehículos como por chispazos accidentales. Las rutas en Chile, para abaratar costos, no se destacan por tener banquinas anchas y la vegetación se encuentra casi a borde del camino. Cortar el pasto o unas ramas en diciembre no es suficiente. Si deseamos reducir más hasta un 30% el inicio de los incendios forestales, se necesita realizar obras en ese rubro.
Organización de Cuadrillas
Conaf cuenta con equipos técnicos muy capaces y los brigadistas realizan un trabajo notable, por lo valioso, riesgoso y demandante tanto física como mentalmente. Si bien en los últimos años se amplió el presupuesto, estas cuadrillas se ven sobrepasadas cuando los incendios son grandes y simultáneos. Por otra parte, ya se ha dicho que el seguro no les cubre pasadas las 20 horas y, por lo mismo, todo el trabajo que se realiza para apagar incendios durante el día se pierde si se avivan las llamas durante la noche.
Normalmente, los pobladores de las comunidades afectadas también participan en las tareas de combate del fuego, apoyado por cantidad de voluntarios que acuden, casi todos sin experiencia, instrucción, equipamiento, recursos ni seguro. De ese modo, el trabajo no es todo lo efectivo que podría llegar a ser.
También las Fuerzas Armadas reciben instrucción durante el año por parte de Conaf, pero solo se los requiere en casos de extrema urgencia. Y, normalmente, no se declara alerta roja hasta que la situación es ya gravísima o irreversible.
Bomberos profesionales
El trabajo de Bomberos también es fundamental. Pero, como es sabido, se trata de personal voluntario que, además, no cuenta necesariamente con instrucción para atender incendios forestales, sino, más bien, para proteger las casas. Muchas veces, no cuentan con recursos como bencina, crédito en sus teléfonos para comunicarse unos con otros y, además, en las autopistas se les cobra peaje.
El trabajo de bombero es una vocación. Pero, si pensamos que estamos confiando la salvación de nuestros hogares a voluntarios, que no cuentan con los recursos necesarios (con todo el respeto que merecen los bomberos de gran corazón y voluntad), quizá corresponda preguntarnos: ¿qué tanto estamos valorando ese trabajo de seguridad?¿En qué otra área acudiríamos a voluntarios en lugar de a profesionales? ¿Encargarías la construcción de túneles a voluntarios?¿Pedirías que la educación estuviese atendida por maestros voluntarios o que la seguridad en las calles estuviese a cargo de policías voluntarios?
Campañas de Educación y Sensibilización
Muchos incendios comienzan por negligencias de personas, tanto jóvenes como adultos. Y muy especialmente por niños que juegan con fuego. Normalmente no se trata de actos vandálicos, sino de accidentes por acciones riesgosas o por ignorancia. Conaf cuenta con materiales y personal dispuesto durante el año para dar charlas educativas y sensibilizadoras para tomar conciencia de la problemática y de los riesgos, pero, si bien algunos establecimientos educativos o grupos particulares aprovechan la posibilidad, su efecto es muy reducido. Por otra parte, no todas las personas que juegan o utilizan fuego van a la escuela, así es que el efecto es menor aún. Y si consideramos que muchos de los que inician los incendios son turistas que viven en las ciudades, donde no se habla del asunto ni una vez en todo el año, es prácticamente nulo su efecto.
Organizar una estrategia a nivel nacional por medios masivos, donde se eduque durante el año y se machaque continuamente es algo básico. Radio y televisión son estructuras básicas con las que no se cuenta hasta que los incendios son noticia. Las instituciones públicas también pueden ser un pilar para la realización de las campañas a nivel nacional, porque la gente viaja y en el período en el que lo hacen es cuando ocurren más incendios.
Equipamiento Estatal
Ya fue dicho que, a nivel nacional, no se cuenta con aviones especiales para combatir incendios. Parece ridículo sostener un Ejército fuertemente equipado con tanques y aviones que se usan sólo para entrenamiento o disuasión cuando vivimos en una época en que no hay amenazas reales de guerra con países vecinos, en lugar de contar con equipamiento y personal disponible para pelear contra un enemigo que se presenta cada año, provocando los daños más grandes y las pérdidas más cuantiosas, tanto al país como a particulares.
Planes de Diseño
En el campo no hay diseño alguno. Son miles de hectáreas que se dejan libradas a la voluntad y capacidad de acción de cada propietario. Cada quien debe mantener caminos y accesos, no existen cortafuegos ni tranques con almacenamiento de agua, y a la hora de combatir el fuego se trabaja improvisando como se puede. Hay particulares que niegan el acceso al agua porque luego no tendrán para sus cultivos.
Elaborar diseños a nivel comunal, identificando sectores críticos y otorgar un servicio de ayuda municipal para trabajar en conjunto con las comunidades es algo que no se ha hecho. Las comunicaciones también son un problema que necesitan ser atendidas. Muchas personas en el campo no cuentan con recursos o señal de celular para alertar cuando se inicia un incendio en el campo.
Investigación judicial y penas ejemplares
Hace unos años se modificaron las penas para los que resulten responsables de iniciar incendios forestales, buscando disuadir para que las personas temiesen iniciar fuegos. Esto, según demuestran las estadísticas, no ha dado resultados. Podríamos suponer que el contar con penas no ha sido buena idea; sin embargo, no se trata de eso. Sencillamente, las investigaciones sobre quiénes y cómo se han iniciado los incendios forestales son muy precarias y, prácticamente, nunca se encuentra a los responsables de haberlos iniciado. Solo en los casos evidentes, cuando se trata de un desperfecto eléctrico por parte de la empresa proveedora de servicios, o de quemas de basura denunciada por otros testigos, se definen responsables. Ni la Policía, ni Bomberos, ni Fiscalía, hacen los esfuerzos (o cuentan con recursos para hacerlo) de realizar una investigación profunda para dar con los responsables de los siniestros. Los vecinos cuentan sus historias, se relatan dos o tres “certezas” de cómo se inició el incendio, pero casi nunca hay un responsable que pague con ello ni con sus bienes ni con tiempo de pena en cárcel, y mucho menos con trabajo social para reponer el daño que provocó, ya sea producto de su maldad o de su estupidez. Si no se trabaja seriamente al respecto, nada indica que el año próximo algún iniciador de incendios se preocupe por ser descubierto.
Incentivos económicos y desarrollo inteligente
Este punto es central para tener éxito. También es el más extraño o revolucionario en función de cómo vivimos y cuánta energía destinamos al cuidado de la vida. En nuestro modelo social acostumbramos retribuir con buenas sumas de dinero los trabajos que pensamos que son útiles para la sociedad, como estudios científicos, educación universitaria, arte, literatura, medicina y salud, enseñanza, seguridad, servicios, etc. También, se premia el éxito comercial que incentiva el consumo que es el medidor de crecimiento que se le da al país. Normalmente, las producciones y el comercio tienen un efecto negativo en la naturaleza.
A nadie se le paga por restaurar ecosistemas ni por protegerlos. Esas tareas quedan para personas que lo hacen por vocación personal, con sus recursos personales. Los que tienen muchos recursos, tienen mayor posibilidad de tener éxito. Establecen cuadrillas con empleados pagos, implementan diseños con materiales ignífugos, cuentan con maquinaria particular, entre otros.
Quienes cuentan con menos recursos son la gran mayoría. No tienen posibilidad de emplear personal e incluso, ellos mismos, suelen precisar salir a trabajar fuera de sus campos. Y así nadie los cuida. La ley de bosque nativo es prácticamente un chiste de mal gusto si se piensa en incentivar a cuidar verdaderamente el bosque. Establecer formas de negocio que incentiven el cuidado y buen uso de los terrenos de campo es un desafío que debe involucrar tanto al Estado como a todos los actores sociales implicados. Las grandes empresas, que explotan la mayor parte de los recursos naturales, hoy no están implicadas en ningún plan de acción para preservar la vida natural, ni a los pobladores de las comunas donde hacen su explotación, y obtienen cuantiosas ganancias.
Organización participativa
Generalmente, la organización en Chile suele ser bastante verticalizada y la acción participativa está acotada a cumplir con planes y programas donde la participación consiste en un par de actividades de diagnóstico de los mismos actores sociales que siempre participan. El grueso de la población no suele participar.
Esta dinámica está muy arraigada y conlleva una cultura paternalista que acomoda a la mayoría de las partes: los gobiernos aprovechan para que los ciudadanos les entreguen todo el poder y los ciudadanos lo entregan, felices de contar con un “padre responsable” que deberá solucionar lo que se presente o cargar con todas las culpas. Así está dado, y así sucede.
Hoy, con tantos incendios y la sensación de inacción del gobierno central, la gente protesta contra un padre ausente. Pero se debe reconocer que nunca se postuló como asunto de vital importancia el hecho de prever cómo evitar los problemas de los incendios forestales. Y de aquí se depende del poder de respuesta improvisado que se va dando, y que aporta al caos e ineficiencia.
Esto no es un atributo particular de la sociedad chilena. Podemos ver que no es este el único país, ni el único gobierno que busca respuestas. Para ser más justos, corresponde destacar que sólo una pequeñísima parte de la sociedad ha venido alertando y pidiendo que se tome en serio el problema de los incendios forestales.
Resulta necesario comenzar un trabajo participativo e inclusivo en el que todos trabajemos en conjunto. Conociendo las posibilidades y asumiendo partes de responsabilidad. Cuesta pensar que un gobierno podrá evitar que alguien prenda un fósforo, haga un asado, queme basura, haga una soldadura o tire un pucho por la ventana del auto. En ese ámbito, se necesita la participación ciudadana para denunciar cuando cualquier persona nos ponga en riesgo a todos. También resulta necesaria la organización y la participación inteligente con todos los estratos gubernamentales alineados y comunicados, contando con recursos adecuados en tiempo y forma, con responsables idóneos y claros para tomar decisiones en momentos críticos, líneas de mando y capacidad de acción, contar con planes alternativos para poner en práctica en caso de surgir imprevistos, y asegurar la participación activa de los actores sociales más relevantes: vecinos, empresas, universidades, etc.
Corolario
Los incendios forestales representan uno de los problemas más graves que afrontamos en estos días. De no ser abordados debidamente, vuelven irrisorios todos los discursos o cualquier intento de políticas dispuestas para aportar a la vida sustentable o a la participación concertada por los países del mundo para la mitigación de cambio climático. Pero este desafío crítico ofrece oportunidades de cambio, porque nos coloca en una encrucijada en la que debemos definir claramente cuáles son nuestras prioridades y objetivos de vida, como sociedad.
Prender un fuego es muy fácil y cualquiera podría hacerlo. La aventura es qué hacemos para prevenirlo, qué recaudos tomamos por si llega a suceder, y cómo afrontamos el trabajo si es preciso combatir para apagarlo. Debemos asumir nuestra responsabilidad, porque, hasta ahora, solo somos buenos para prenderlos. Si no somos capaces de aprender a controlarlos, recién se apagará después de consumir todo lo que tenga a su alcance. El calentamiento global es parte del tiempo que nos toca vivir, no es el culpable de lo que nos sucede, sino el marco que tenemos dispuesto y a partir del cual debemos encauzar y definir nuestras acciones.
Nadie nos asegura que tendremos éxito, por más que encaremos un trabajo serio y profundo. Pero hay algo seguro y es que, de no intentarlo, no tendremos ninguna chance. Hoy se nos aprietan los corazones al ver cómo se queman todos los árboles, miles de animales, varias casas y algunas personas mientras miramos impotentes sin saber qué hacer. Utilicemos el dolor y la amargura como impulso de fuerza para cambiar. Usemos nuestra inteligencia para aprender y que, por fin, tanta desolación tome otro valor.
gnlerner@gmail.com
* El autor del artículo vivió un par de incendios forestales. El día 13 de marzo del 2015, cuando se quemó su casa y su proyecto ecológico Ecocentro Eluwn, resultó con quemaduras graves. Hoy se recupera en Santiago.
11 comentarios en “Chile se quema: posibles soluciones”
It’s going to be finish of mine day, however before finish I am reading this impressive piece of writing to increase my know-how.
Just want to say your article is as amazing.
The clarity in your publish is just cool and that i can assume
you’re an expert in this subject. Fine with your permission allow
me to clutch your RSS feed to keep up to date with approaching post.
Thanks a million and please carry on the rewarding work.
Ahaa, its good conversation about this post at this place at
this weblog, I have read all that, so now me also commenting
at this place.
Touche. Great arguments. Keep up the good spirit.
leki dostępne bez recepty Marel Benelux Nogales medicamentos
disponible con receta
medicijnen zonder voorschrift beschikbaar in Brussel Galpharm Lieboch medicamentos sin prescripción médica
en Chile
medicijnen kopen in Spanje Cassara Agustín Codazzi Comprar
comprimidos de medicamentos
descuentos en medicamentos Mepha Pharma Stockerau medicamentos
en venta en Ciudad de México sin receta
сілтеу есімдігі это, сілтеу есімдігі перевод
компьютермен жұмыс істеуге қажетті негізгі құрылғылар, негізгі шығару құрылғысы ұйқы безінің халық емі,
ұйқы безі бұзылса не болады туған елім туған жерім тәрбие сағаты, туған жер
алтын бесігім тәрбие сағаты 1 сынып
Howdy are using WordPress for your blog platform? I’m new to the blog
world but I’m trying to get started and set up my own. Do you require any coding
knowledge to make your own blog? Any help would be really appreciated!
où trouver du médicaments Interpharm Waregem les médicaments génériques sont-ils
sûrs à utiliser ?