Cómo el Secano de O’Higgins embrujó al New York Times

Por Equipo El Regionalista

Esta semana, el turismo regional vivió un sacudón. El New York Times, principal medio de prensa norteamericano, diagramado también en formato “El Mercurio”, incluyó la Ruta de los Abastos de nuestro Secano en octavo lugar entre los 52 destinos turísticos que hay que conocer en 2024.

La selección del periódico de Estados Unidos, con 10 millones de suscriptores en todo el mundo, se suma a un hito que pasó casi inadvertido en octubre pasado: el reconocimiento de Barrancas en la comuna de Pichilemu como uno de los 54 destinos turísticos rurales del mundo en el Best Tourism Villages, entregado en el marco de la asamblea general de la Organización Mundial del Turismo realizada en Uzbekistán. https://youtu.be/zkXp0ogn4gY?t=159

Lo que nos dicen estos hechos no admite interpretaciones: en nuestra región hay materia prima de sobra para activar un turismo de calidad porque las ventajas de O’Higgins son destacadas.

Pero, ¿qué es la Ruta de los Abastos?

La Ruta de Los Abastos es una iniciativa impulsada por la Fundación de la Innovación Agraria (FIA), agencia de innovación del Ministerio de Agricultura, y que tuvo su prehistoria en La Despensa de O’Higgins, un programa de la Universidad de O’Higgins que contó con el apoyo del Gobierno y el Consejo Regional. De igual forma, entre 2021 y 2022, el Gobierno Regional encargó al FIA una investigación sobre el patrimonio alimentario de la región que dio vida a un libro elaborado y publicado en el sitio web de la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro, también del Ministerio de Agricultura (www.fucoa.cl).

Mientras La Despensa indagó en la relación entre las personas y sus oficios, los productos, los territorios y la identidad que dan vida a un relato gastronómico, La Ruta de los Abastos dio vida a experiencias turísticas en territorios y con cultores específicos del Secano.

Las experiencias impulsadas invitan a descubrir y valorar el rico patrimonio gastronómico de esta tierra, la provincia de Cardenal Caro, donde los protagonistas son los viñateros, pastores de ovejas, recolectoras de orilla, pescadores, cocineros/as, agricultores/as, productores de cerveza, huerteras, apicultores/as y artesanos/as, quienes comparten sus saberes y sabores con las personas que les visitan.

La magia de la Ruta de Los Abastos se revela a medida que se exploran los tesoros gastronómicos del Secano de O’Higgins. Este territorio es mucho más que una sucesión de campos y playas; es un conjunto de pueblos mágicos, paisajes únicos y una biodiversidad ecológica y cultural que cautivan los sentidos. Lidera la iniciativa el Club de Producto Ruta de los Abasto, una cooperativa de turismo que pone en valor este maritorio y secano costero e interior, fortaleciendo las economías locales a través del turismo gastronómico.

La gastronomía como clave

La iniciativa recomendada por el New York Times utiliza la gastronomía rural como una herramienta para innovar, empoderar y preservar los paisajes bioculturales en un modelo que se construye desde el trabajo colaborativo entre viñateros, pastores, recolectoras, pescadores y otros actores de la cadena de valor del turismo agrícola y rural de la zona.

Liderándola están Consuelo Poblete, Patricia Bustos, Pamela Villagra, Marcela Rodas, Cristian Sage, Cecilia Vargas y María Inés Vera.

La directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard, valoró el enfoque de la Ruta en los circuitos cortos “en los que los productores agrícolas se conectan directamente con los mercados y centros de abastecimiento, facilitando la comercialización y reduciendo los intermediarios. Este proyecto busca promover la educación y conciencia sobre la importancia de consumir productos locales y de temporada, fomentando una alimentación saludable y sostenible y así mejorar la calidad de vida de los agricultores y consumidores”.

El Club de Producto Ruta de los Abastos ha puesto foco en productos estrella del territorio: quinoa, aceite de oliva, vino, algas, cordero, sal, miel, maíz, trigo y leguminosas. Al tiempo, busca mejorar las capacidades de gestión y comercialización, desarrollar el capital humano y crear una oferta de servicios turísticos de calidad, generando así nuevas narrativas en torno al campo y el mar.

Las hasta ahora 10 experiencias ofrecidas por la Ruta de Los Abastos son tan variadas como fascinantes. Desde sumergirse en el mundo de la apicultura en Litueche con «Abejaventura» hasta explorar el secano a través de la «Travesía Ecoturística». Cada actividad promete conectar a las y los viajeros con los sabores, paisajes y tradiciones de la región. Además, propuestas como «Vive La Rural» y «Descubre Cabeceras» ofrecen una inmersión profunda en la vida local, desde la cerveza artesanal hasta la observación de aves y la recolección de plantas comestibles.

El propósito es demostrar que la ruralidad es el nuevo polo de atractivos del país con una enorme riqueza cultural y gastronómica, cambiando la percepción de Chile, mostrándolo como un país sabroso y diverso, listo para ser explorado.

La Ruta de los Abastos ofrece a quienes la visitan un pasaporte que debe presentarse en cada experiencia turística, y timbrar con un sello tras cada visita. Teniendo cinco sellos se obtiene un 10% de descuento para la próxima experiencia y con diez sellos, una cajita de productos de la Ruta de los Abastos.

Puede conocer en detalle la Ruta de Los Abastos en www.rutadelosabastos.com

Para destacar al final de la nota con algún color de fondo que distinga del resto del texto

El listado del New York Times

Los 52 destinos que ofrece el New York Times para 2024 se publican cada año, siguiendo la lógica de una visita por semana.

En sus recomendaciones publicadas a comienzos de esta semana, junto con la Ruta de los Abastos de O’Higgins, la única chilena, el periódico de Estados Unidos incluyó nueve de Latinoamérica, once de Estados Unidos y Canadá, dos del Caribe, ocho de Asia, cuatro de Oceanía (incluyendo Maui en Hawai), trece de Europa, y cuatro de África. Entre las latinoamericanas, tres son experiencias que van más allá de un territorio: La Ruta de los Abastos, la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca en México, El camino de Costa Rica (una ruta que avanza por 280 kilómetros, de costa a costa, entre comunidades, pueblos y maravillas de la naturaleza). También hay dos territorios (el salar de Uyuni en Bolivia y la Península de Yucatán en México), Choquequirao en Perú, patrimonio arqueológico de categoría mundial; las ciudades de Quito en Ecuador; Brasilia, la capital de Brasil, y Montevideo, la capital de Uruguay. Por último, llama la atención la inclusión de El Salvador, país que hasta hace nada contabilizaba diariamente la cantidad de muertos por luchas entre bandas.