Democracia Viva, una bomba de racimo

Por Rolando Cárdenas

Esquirlas a todo nivel

La situación provocada por los traspasos de recursos del Minvu a la Fundación Democracia Viva en la Región de Antofagasta nos seguirá acompañando por algún tiempo más. Aun cuando el gobierno y Revolución Democrática, partido al que la fundación está ligado, han tratado de acotar el impacto de este problema, no hay todavía señales de que hayan logrado hacerlo y esto por varias razones, internas y externas.

La errática conducción política del presidente de RD, Juan Ignacio Latorre, ha mutado, trasladando la responsabilidad a la diputada y luego presentando una querella y exigiendo la máxima sanción a todos los involucrados sin importar quienes sean. Inicialmente, había tratado de librar a la diputada Pérez con el propósito de que la responsabilidad de esta situación recayera en el encargado de la fundación y el seremi de vivienda de Antofagasta. Pero, además, intentó involucrar al ministro Montes.

Los socios de Apruebo Dignidad, Convergencia Social y el PC, han criticado duramente estas prácticas, evitando caer en una defensa corporativa.

El gobierno también fue errático al asumir inicialmente la tesis del error político, pero posteriormente el presidente indicó que no ponía las manos al fuego por nadie. Y ahora ha defendido decididamente a otros personeros RD involucrados, la delegada presidencial del Biobío y el seremi de vivienda de Maule.

Está claro que de comprobarse algo similar en otra región, esto se transformará en un problema de gran alcance. Además, se ha conocido una arista de financiamiento de campañas políticas con la autodenuncia del coordinador del Apruebo que ha significado que el Servel inicie una investigación.

Está claro además, que hay poca capacidad del gobierno de manejar las variables de este caso. Lo penal está afincado en el Ministerio Público y nada puede hacer ahí. En lo comunicacional, este tema se mantendrá en la agenda pública, dado que seguiremos conociendo detalles del caso y además hay temas de gestión del Estado que facilitan este tipo de corrupción que, por supuesto, se seguirán dando a conocer. En lo político se trató de acotar el daño con la renuncia del Seremi y la Subsecretaria de Vivienda, pero claramente no ha sido suficiente.

RD ha arrastrado al gobierno con lo cual el último bastión que le quedaba, que era hacer las cosas de una manera diferente a quienes gobernaron en los 30 años, ha quedado sepultado.

A esto debemos agregar las siguientes situaciones desencadenadas por el caso Democracia Viva: investigación de la fiscalía a la Seremi de Vivienda de Maule por traspasos directos a la fundación Urbanismo Social, congelamiento de Contraloría de los traspasos de recursos a fundaciones (no se debe olvidar que esa entidad tramita la toma de razón a los proyectos que superen los 200 millones de pesos, por eso cada uno de los tres contratos de Democracia Viva eran menores a esa cifra), investigación a los traspasos en Los Lagos.  Como se ve, es un panorama nada alentador.

Por otra parte, hay un dato de la ejecución presupuestaria del Minvu que es complejo, en el año 2022 el 46,6% de los recursos se asignaron por trato directo y el 43,1% por licitación pública, que es el mecanismo normal.

Aquí también se ha enlodado a todas las fundaciones que trabajan con el Estado desde hace muchos años y facilitan la aplicación de políticas y programas públicos.

El ex fiscal Carlos Gajardo ha llamado a realizar un acuerdo transversal que ayude a mejorar la gestión pública y evite estas áreas grises que permiten la discrecionalidad y la corrupción, es una alternativa que permitiría a toda la clase política dar una muestra de que se busca el bien común y hay deseo de cambiar las cosas. Los avances que se han tenido contra la corrupción han sido producto de crisis en que ha primado un sentido de Estado en la elite política.

Comisión contra la desinformación

Este tema ha quedado un poco subsumido por la crisis en Vivienda, así como los temporales que vivimos en la zona centro sur del país, pero es un tema que va a adquirir fuerza.

Hay quienes consideran que esto es necesario por el daño que las fake news generan a la democracia. Nadie puede estar en contra de esa aseveración, pero a mi juicio hay dos problemas, no se pueden dar soluciones analógicas a problemas digitales, más bien lo que corresponde es que las personas aprendan a navegar en el mar de información que existe en las redes sociales. Estos temas tan sensibles debieran ser parte del currículum de nuestros colegios, no sólo por la desinformación intencionada que representan las fake news, sino que para el propio aprendizaje es necesario saber discriminar sobre la información existente en la red.

En segundo lugar, en términos políticos se entrega a la derecha el estandarte de la libertad, y la izquierda enarbola la bandera del control y la censura.

En política también son importantes los tiempos.