Designaciones ministeriales: señales de lo que viene

La nominación del gabinete ministerial del presidente electo, las primeras críticas surgidas en torno a los designados y la incógnita sobre si en la oficialización de responsables de subsecretarías se mantendrán los criterios de inclusión, diversidad, representación de independientes y nueva generación, marcan la pauta de esta segunda semana de anuncios del presidente Boric.

Por Rolando Cárdenas

Las señales del gabinete

Como siempre, la clase política ha comenzado a interpretar las señales que surgen del futuro gabinete ministerial del presidente electo Boric. Que el gran ganador fue el PS, dudas sobre la coordinación de Hacienda con Trabajo, la declaración de Teillier que si alguien no sirve se cambia, que el eje de poder responde a una realidad generacional más que política, etc.

Sin embargo, mayoritariamente los nombramientos ministeriales han sido valorados transversalmente como una muy buena elección. En primer lugar, es un grupo de personas que representan muy bien la nueva sociedad que nace junto al nuevo siglo, feminista, medioambientalista, digital, novedades que están variando nuestros comportamientos culturales, nuestra relación con la naturaleza, los cambios tecnológicos que seguirán modificando las relaciones entre las personas, la política, el trabajo, hasta las formas de esparcimiento. Y este equipo de mujeres y hombres bajo el liderazgo de Boric, saben surfear esta nueva ola.

¿Eso garantiza el éxito? De ninguna manera, pero los nominados están en mucho mejor pie para enfrentar los desafíos del tiempo presente.

La experiencia diversa de este equipo, que viene desde la ciencia y también de la gestión política y social, da cuenta de las experiencias recientemente vividas en nuestro país.

Esta capacidad que Lo que hoy vemos del futuro gabinete representa a lo menos teóricamente la capacidad de un gobierno futuro que sabrá apoyar lo que esta diseñando la Convención Constitucional.

Un estudio de Alberto Mayol da cuenta de la relación casi exacta entre la votación que obtuvo Boric en la segunda vuelta y la votación del apruebo. Por tanto, esa demanda de cambio debe estar presente y la presencia de Marcel en Hacienda representa la intención del presidente electo de hacer estos profundos cambios de manera prolija y responsable.

No todo es fluidez y consenso

También estos días han mostrado dificultades al interior de la coalición. Hay señales que dan cuenta de algo que planteamos en columnas anteriores, el deseo de brillar individualmente por sobre el compromiso colectivo.

Sin dudar, Boric y Marcel han planteado que se oponen a seguir con los retiros de los fondos previsionales. La razón por todos reconocida y que validó esta política fue que el gobierno de Piñera llegó tarde a apoyar a las personas afectadas por la crisis social y la pandemia y, por tanto, fueron las mismas personas que, hipotecando su futuro, se hicieron cargo de sus problemas con sus propios recursos.

Por tanto, uno esperaría que quienes entrarán a La Moneda el 11 de marzo, sepan responder a los problemas de las personas y actuar de manera oportuna. Pero ya hay voces como la diputada y futura senadora Alejandra Sepulveda de la coalición gobernante, insistiendo en seguir con esta política, criticando las declaraciones de las nuevas autoridades.

También ha habido críticas a las designaciones ministeriales. Algunos dirigentes del PC han cuestionado la adscripción de Mario Marcel al programa; la diputada Sepúlveda del FREVS insiste en dudar de las capacidades técnicas del futuro ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; hay quienes apuntan a la formación de la futura ministra de Justicia, que no es abogada o, de una manera más transversal, se han planteado dudas respecto de la capacidad de Izkia Siches para enfrentar los problemas de seguridad y orden público, entre otras.

Boric siempre ha reiterado la necesidad de aprender de los éxitos y fracasos de las generaciones anteriores, como son la responsabilidad y equilibrio fiscal, que permitieron a Chile sortear las crisis económicas que dinamitaron la economía de muchos países, activos que no vale la pena hipotecar. O que los graves problemas del mundo rural en lo social y productivo, que las recetas para enfrentar delincuencia, narcotráfico, migración, conflicto en la Araucanía, la grave situación que viven los niños en riesgo y la situación en las cárceles, demuestran que las recetas que hemos seguido no han funcionado. Frente a todos esos problemas, muchos ya de carácter estructural, Boric sostiene que hay que pensar fuera de la caja, que debemos fortalecer de manera decidida el rol de los gobiernos locales y rearmar el tejido social, que Siches, Ríos y Valenzuela no tienen la receta que mágicamente los resolverá. Sin embargo, aportan nuevas miradas, gran experiencia académica y ejecutiva, y además una indesmentible capacidad política, algo que no se puede desconocer.

Y el mapa del poder se sigue completando

El miércoles o jueves se designan los subsecretarios, que complementarán las designaciones ministeriales. Las nuevas designaciones confirmarán el camino trazado en el nombramiento del gabinete ministerial, o podrían implicar una señal en sentido contrario, de cesión ante las presiones políticas que se han manifestado públicamente y que, privadamente, imaginamos debieron ser mucho mayores.

Hasta el momento ya han trascendido algunos nombres que más bien reafirman el camino trazado. El diputado Monsalve del PS en la Subsecretaría de Interior, Eduardo Vergara, otro coterráneo, en la subsecretaría de Prevención del Delito. Veremos quienes finalmente son nominados para evaluar el mapa completo.

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