El desafío del 5 de septiembre
“Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes
han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación,
ni al pueblo al descontento”.
Maquiavelo
Rolando Cárdenas y A.C. Mercado-Harvey
Esta semana ha sido fructífera en cuanto a artículos en El regionalista. En nuestra edición de mitad del miércoles dedicamos espacio para hablar sobre la nueva Constitución. Hernán Calderón nos habla de un tema, el Sernac, que se ha puesto sobre la mesa de modo prominente en la franja del Apruebo. En su artículo, Calderón nos señala el problema de que el Sernac sea juez y parte y que la nueva Agencia Nacional del Consumidor, propuesta en el texto constitucional, no resolverá los problemas.
Por su parte, Gonzalo Martner nos plantea la falsedad de los supuestos altos costos que tendría la nueva Constitución en gasto social. En su artículo, nos demuestra con cifras que Chile está lejos de tener un gran gasto del PIB, en relación a la OECD y países desarrollados, que vayan destinados a derechos sociales. Además, explica que los países donde estos gastos son elevados tienen beneficios para la economía en su conjunto.
En nuestro compromiso con temáticas de género y paridad, compartimos el comunicado de Participemos Juntas sobre un cabildo de mujeres en Pichilemu para informarse sobre el proceso constituyente. Además, da cuenta del calendario de sus próximas actividades en Santiago, en diferentes comunas.
En la edición del fin de semana tenemos el análisis habitual de Yasna Araya sobre los artículos constitucionales. Esta vez nos habla sobre el sistema de pensiones y desmiente cada una de las numerosas mentiras que se han propagado al respecto.
Además, esta es una edición especial, dedicada a la reflexión sobre el cumplimiento de casi medio siglo de la llegada de Augusto Pinochet a la comandancia en jefe del ejército, este 23 de agosto. Edison Ortiz nos comparte sus reflexiones al respecto, en particular en el contexto de nuestro nuevo Diálogo Regionalista con Hernán Coloma, PS y protagonista de los hechos en 1973. Coloma fue el único que se opuso a la nominación del dictador en su momento. Además, Edison trae a la luz el fragmento de una carta publicada por Gabriel Salazar que habría sido escrita por la dirigencia del PS a Salvador Allende, durante el agitado mes de agosto de 1973. A algunos les podrá sorprender que toquemos un tema que no está en la contingencia. Sin embargo, parte de nuestro compromiso, como medio regional, es informar sobre temáticas que otros no tocan. Este es un medio de comunicación con dos historiadores, una crítica literaria y escritora, exfuncionarios públicos en el área política y varios funcionarios públicos. Somos un medio sin periodistas, pero con personas que analizamos mucho más que la superficie de las noticias. Como decía George Orwell, el trabajo periodístico es incomodar al poder, lo demás son relaciones públicas. En esa misión, como cada semana, entremos en nuestro análisis de la contingencia política.
Los desafíos del día después
Aun cuando el plebiscito del 4 de septiembre no logrará construir un nuevo clivaje, sí tendremos claridad de ciertos elementos que nos marcarán como sociedad. Un país dividido y polarizado, que da cuenta de un quiebre en nuestra sociedad que, además, se ve tensionada por problemas estructurales que no fuimos capaces de enfrentar a tiempo; mientras más tardemos en hacerlo, más difícil será poder concretarlo. Y esos son los ya consabidos temas de la delincuencia, narcotráfico, violencia en la Macrozona Sur, migración descontrolada en el norte y una crisis económica que estamos enfrentando, frenando el crecimiento.
Quizá, el fenómeno más interesante será el rebaraje de la política, producto del plebiscito y el fenómeno de la entropía que ya es subyacente a nuestra política. En el caso del plebiscito, tenemos una derecha que esta dividida en dos: con aquellos que no quieren que nada cambie y seguir con la constitución del 80 y su modelo, y los que, teniendo el mismo deseo, están conscientes que no existen las condiciones sociales para ello, y que es imperativo avanzar en mayores grados de igualdad y dignidad para las personas.
En la ex Concertación y Apruebo Dignidad, también, hay dos miradas que dicen relación con buscar el mayor cambio posible con la aplicación de la propuesta de nueva Constitución sin cambios y aquellos que dicen aprobar y reformar. Lo más interesante es el pequeño grupo de centroizquierda que cruza el puente y hoy vota Rechazo junto a la derecha; esto significará que la derecha se amplíe hacia esos sectores, constituyendo un nuevo pacto político que, además, les permitiría tener la manija parlamentaria.
Y, por último, el principal factor de esta ecuación es el presidente Boric, quien independientemente del resultado del plebiscito deberá liderar el proceso, ya sea para poder concordar las formas de implementación de la nueva Constitución, así como sus reformas comprometidas. Y si triunfa el Rechazo, deberá concordar con el parlamento cómo se continúa con el proceso. Para ello, sería vital que las fuerzas políticas pudieran generar acuerdos previos, que generen un marco amplio de entendimiento y facilite la conducción del gobierno.
Sin embargo, no debemos olvidar la dispersión, ingobernabilidad, individualismo y demases que marcan nuestra política y, en particular, el parlamento. Una prueba de ello es que los independientes que fueron electos en listas de partidos hoy sienten que el gobierno no los integra adecuadamente, y abandonaran sus bancadas para constituirse como un nuevo actor con el que también habrá que negociar. Una difícil tarea espera al sucesor de Jackson en la Segpres.
La campaña en su recta final
Es un poco cansador analizar la campaña desde el punto de vista de los actores institucionales, ya que parecieran estar más interesados en marcar sus intereses particulares, incluso a costa de perder la elección. Hay un variopinto grupo de acciones que son bien incomprensibles, desde el diputado de la Carrera y sus insólitas intervenciones en redes sociales, hasta las declaraciones de Jadue respaldando los delitos de la CAM, o las declaraciones de la ministra del Interior, los exconvencionales y sus apariciones públicas, y un largo etcétera de desaciertos que, a estas alturas, son bastante trillados; si es que de verdad creemos que les importa el plebiscito del 4 de septiembre.
En términos de resultado probable, pareciera haber consenso que esto lo deciden los grupos más vulnerables que nunca han votado, ya que su intención de voto no es medida por ninguna de las encuestas de la plaza. Entre el viernes 19 y el sábado 20 tendremos a lo menos tres encuestas que entregarán sus últimos aprontes y podremos comentarlos la próxima semana.
La franja de verdades a medias y mentiras
Es difícil pensar que la franja tenga mucho impacto, aunque la utilización de la iconografía de la del NO tuvo una reacción, de parte de sus creadores, que la derecha probablemente no anticipó. Es presumible que, tras toda la publicidad que tuvo el incidente, esta semana la franja haya tenido más rating. Si se analiza desde el punto de vista de producción, claramente la del Apruebo está mejor armada. Los actores que participan en ella son los mejores de este país y hacen uso de figuras emblemáticas, como Daniel Muñoz (Juan Herrera en la exitosa serie Los ochenta), así como el elenco de otra querida familia televisiva como fueron Los Venegas.
Hasta ahí la franja del Apruebo gana, es más atractiva. Sin embargo, tiene falencias importantes cuando se trata de verdades a medias. Bastante comentada ha sido la del trabajador que, gracias a la nueva Constitución, no tendrá que tener dos trabajos, porque tendrá un “sueldo justo”. La de la mujer que va a pagar y le dicen que tiene una deuda que pagar, porque hizo repactación, toca la fibra sensible de la realidad de los abusos del sistema financiero y del retail. Sin embargo, promete que el Sernac ahora podrá llevarlos a jucio, según la nueva Constitución. Sobre ese tema, precisamente trata uno de nuestros artículos esta semana. Es una media verdad, cuando menos. En ese aspecto, la franja del Apruebo promete “ponies y unicornios para todos”.
En el otro lado de la vereda, hay un esfuerzo importante por parte del Rechazo de no mostrar partidos políticos, a excepción del nuevo Partido de la Gente. Esa sección es la que concentra el mayor número de falsedades. Se dice que es la Constitución escrita por Fernando Atria, se repite que no habrá derecho a propiedad, que habrá salud estatizada, etc. Mentira tras mentira, que Yasna Araya ha tirado abajo en sus artículos semanalmente. La parte que le toca a los Amarillos es tan anodina como su líder, el pseudopoeta. Los niños que aparecen en ella son pésimos actores. Ni decir de los supuestos ciudadanos, uno con un acento más cuico que el otro. Ni siquiera pudieron encontrar un magallánico real, sino un santiaguino de ojitos claros, trasplantado. Todos ellos repiten cantinelas que hemos escuchado de los políticos de derecha. La peor de todas es la chica con enanismo que dice que nunca fue discriminada de niña. ¿En Chile? Permítanos dudar. Después habla de la violencia de los constituyentes y varias otras afirmaciones que parecen salidas de un guión mal escrito y peor actuado.
En definitiva, es difícil pensar que esta franja convenza a nadie por uno u otra opción. Sí da cuenta de la polarización a la que nos referíamos anteriormente. También, de la nueva forma de hacer política con fake news y medias verdades. Si bien, un lado miente de manera descarada; el otro, tampoco lo hace mal con promesas que no podrá cumplir. El Chile de hoy no es una isla y esa polarización no hace cosa que dar cuenta de un fenómeno global del cual, nos guste o no, somos parte.