Sin agenda y sin relato
Rolando Cárdenas y A.C. Mercado-Harvey
El fin de semana pasado terminó este mega 18 de septiembre con 5 días de celebraciones y sin acuerdo para una nueva Convención. De estos temas y más, durante la movida semana política, les comentaremos a continuación, pero antes les adelantamos lo que trae esta nueva edición de El Regionalista.
Este pasado 16 de septiembre se conmemoró un nuevo aniversario del asesinato de Luis Almonacid, expresidente del colegio local de profesores. Su hijo, José Luis Almonacid, quien tenía tres años al momento de la muerte de su padre, conversó con Edison Ortiz sobre este trágico hecho y sobre los avances de un memorial a las víctimas de DD.HH. en nuestra región, la única en nuestro país sin un monumento de este tipo.
En el ámbito del análisis político, esta semana tenemos un artículo de lujo de Gonzalo Martner, quien nos habla sobre la voluntad popular, ejercida a través del voto. Por estos días hemos visto muchas opiniones del lado del Apruebo descalificando al pueblo que votó en contra de esa opción. En su reflexión, Martner nos pasea por los principales teóricos en fenómenos de masa, para concluir que, pese a todas las dificultades actuales, la sociedad está hoy en mejor pie que sociedades pasadas.
Finalmente, como siempre con un enfoque regional y cultural, Carolina Torres les comparte un comunicado sobre el lanzamiento del tema Infiernillo de Cristian Mancila, dentro del proyecto Sonidos de Pichilemu. Carolina nos informa que esta música es nostálgica y busca evocar el pasado de ese espacio pichilemino conocido como Infiernillo.
Ahora sí, entremos en la copadísima semana política. Las Fiestas Patrias siempre son un intermedio para el mundo político; sin embargo, esta vez nuestra elite política quiso seguir el ritmo de la cueca ¿De qué manera? Evalúenlo ustedes mismos.
La derecha y la embriaguez del ¿triunfo?
Aun cuando todos quienes algo tienen que ver con la política han coincidido que la contundente victoria del Rechazo no puede atribuirse a la derecha, sus liderazgos, que estuvieron muy escondidos en la campaña, o sus ideas, sino más bien al malestar como fenómeno social, debemos concordar que la racionalidad es una cosa y la emocionalidad otra bien distinta.
Donde es más notorio esta situación es en RN, Chahuán, como Stingo, indica que los triunfadores ponen la agenda del camino constitucional que viene, Piñera se receta entrevistas en los principales medios de prensa y en una mediática reunión con la directiva de RN, donde indica estar en disposición de colaborar en el proceso constitucional. La embriaguez de la victoria, que le llaman.
Los Republicanos de Kast, aparte de los numeritos de sus diputados, endurece posiciones, pretendiendo capitalizar el triunfo del Rechazo, como si este representara una opción por mantener el statu quo.
Evópoli, desde el principio, marca el punto de diferencia con sus aliados y manifiesta su apoyo a la continuidad del proceso y la UDI ha mantenido una posición equidistante, pero con un mensaje claro de que los acuerdos con ellos se respetan.
También, debemos mencionar a Amarillos por Chile, que considerando que una parte importante de ese 62% pudieran ser votos de centro y centro izquierda que cruzó hacia el Rechazo, hoy ese grupo no tendría representación política y han tomado la decisión de transformarse en partido político. Cuantos seguirán ese camino, está por verse, pero por de pronto tanto la senadora Rincón como el senador Walker han decidido seguir en la DC.
Así como Chile Vamos ha insistido que el gobierno debe saber leer lo que representa ese 62% del Rechazo, ellos tampoco han sido capaces de entender globalmente el fenómeno; a decir verdad, todavía estamos todos tratando de entender algo que es difuso y representa casi un estado de ánimo de rechazo a todo, y que es capaz de explotar de manera muy violenta, asunto que además es global.
Entre todas las vueltas que se han dado los partidos políticos, tras nueva reunión en el ex Congreso Nacional este viernes, no hubo humo blanco y salieron sin un acuerdo de esta rueda de reuniones que no contó con la presencia de María Lya Uriarte, asunto en el que insistió la derecha. Veremos si la próxima es más fructífera.
El gobierno aun sin asimilar la derrota
El golpe al gobierno ha sido muy fuerte y, como esos boxeadores tocados por el rival, está reaccionando por instinto. Está claro que el lunes 5 el gobierno ya no tenía relato ni agenda, más allá de declaraciones previas del ministro Marcel, en el sentido que el resultado no impactaría de manera decisiva en las reformas que se comprometieron al país. La verdad es que hoy el gobierno deberá más bien ser continuador de los gobiernos de la vilipendiada Concertación, que del programa de Apruebo Dignidad.
A lo anterior, debe sumarse que este es un gobierno de minoría, por lo que cualquiera de sus iniciativas de ley debe ser negociadas con la oposición. Ya se establecieron cambios a la reforma tributaria, la que, además de todo lo anterior, debe considerar el malísimo escenario económico internacional en que estamos. A ello, ya se asumió la necesidad de aprobar el TPP11 y la modernización del tratado con la Unión Europea, más allá de la renuencia a aceptarlos de los parlamentarios de AD y el subsecretario Ahumada.
Varias cosas han pasado en estas fiestas patrias que refuerza la idea de un gobierno aficionado, como lo indicaba Matamala: el impase con el embajador de Israel, desaguisado de marca mayor, que según se dice habría provocado una fuerte disputa entre el presidente y su canciller, que estaba en contra de esta acción. Declaraciones del Embajador en España, Velasco, culpando a los gobiernos de la Concertación de la desigualdad de este país y, por tanto, responsables de la crisis social que explotó el 18 O. Pareciera que a la elite gobernante le cuesta “habitar el gobierno” y no son capaces de separar las tareas políticas de las del gobierno y las del Estado.
A ello hay que sumar la renuncia de la jefa de asesores, Lucía Dammert, quien además sufrió un fuerte ataque a través del medio Interferencia, información que hasta el momento parece ser falsa. Donde sí Interferencia ha tenido un acierto es en dar a conocer una intrusión informática por parte del grupo guacamaya, al estado mayor conjunto (EMCO), filtrando más de 400.000 correos electrónicos. Tal es la gravedad de la situación que la ministra de defensa, Maya Fernández, no pudo continuar en la gira a Estados Unidos y debió volver de emergencia para monitorear los daños de este hackeo.
La nota positiva es la buena recepción de Boric en su gira en Estados Unidos, su discurso ante las NU fue correcto y es de esperar que las reuniones del ministro Marcel obtengan los resultados esperados, en términos de lograr atraer inversión a Chile.
Boric no pudo evitar su instinto de milénico y no faltaron las fotos compartidas por Twitter como las que se sacó con Pedro Pascal (El Mandalorian) y con el expresidente Barack Obama. No faltaron las reuniones tampoco con la otra mandataria milénica, la neozelandesa Jacinda Ardern, y otros jóvenes presidentes como Emanuel Macron de Francia, quien lo invitó a Francia, al igual que Pedro Sánchez de España. Al parecer, habrá gira europea.
El voto obligatorio y el cambio de escenario
Tema central para la política y los políticos: el voto obligatorio. El plebiscito del 4S tuvo una participación inédita del padrón electoral de nuestro país, de similar magnitud en términos porcentuales al plebiscito del 88. El comportamiento de esos cinco millones de electores que volvieron a las urnas representa un desafío de marca mayor para una democracia representativa. Con el voto voluntario nuestros partidos estaban acostumbrados a dirigirse a nichos de votantes, lo que transformó su discurso global en discursos temáticos, tratando de tocar las teclas que movilizarán a grupos específicos de votantes.
Hoy pareciera que el voto obligatorio no tiene vuelta atrás, los partidos deberán generar mecanismos que los conecten nuevamente con la ciudadanía que debieran representar. Los partidos con más historia abandonaron hace tiempo sus mecanismos de incorporación y participación de los distintos grupos de la sociedad y los nuevos partidos, que hoy gobiernan, nunca han tenido esa conexión con el electorado que se dan en el compartir, sino más bien todo su acercamiento a la complejidad de la sociedad es teórico y, como es usual, la teoría social depende mucho de las ideas preconcebidas de quien la interpreta, por tanto, muy susceptible a errores.