Por Rolando Cárdenas
Un error de proporciones
Que la derecha carece de unidad de propósitos y que sus posibilidades de ganar las elecciones presidenciales son solo por la alternancia que se ha dado en los últimos 20 años, es algo que se reconoce por todos. En ese escenario, la UDI tiene como gran activo a la candidata presidencial mejor posicionada y como gran pasivo una persistente caída, pérdida de cohesión interna y su constante erosión por ambos costados, por republicanos y RN.
Dada esa situación, la crisis que ha provocado el senador Javier Macaya es realmente inexplicable. En su posición de presidente de la UDI, arrastró al partido en un cuestionamiento al Poder Judicial, pero sobre todo por su falta de empatía por las víctimas, niñas menores de edad, lo que pone en cuestión la principal línea argumental del discurso que levantó la derecha contra el movimiento estudiantil, los niños primeros.
Por supuesto que quien primero salió a clavar sus banderas y recordar a su sector que no ha abandonado sus aspiraciones presidenciales fue Marcela Cubillos, que en su ataque a Macaya mella a la UDI y pone obstáculos a la candidatura de Matthei. De hecho, esta última tuvo que salir de inmediato a bajar el pulgar a Macaya ya que su permanencia en el cargo de presidente del partido se hacía insostenible.
El reemplazante de Macaya es el diputado Guillermo Ramirez cuya primera declaración referida al caso Macaya fue bien desafortunada, dudando del fallo de la justicia. Todavía la UDI no sabe cómo salir del entuerto en que los metió Macaya y hay demasiados actores buscando aprovechar esta oportunidad.
Tiempos revueltos en la derecha, veremos si el oficialismo aprovecha esta oportunidad.
Haciendo política en serio
El ministro Marcel ha ido imponiendo su agenda de manera paulatina con mucho sentido de realidad. Un buen ejemplo fueron las declaraciones del director subrogante del SII, Javier Etcheverry, en relación a que era partidario de enfrentar la elusión y la evasión antes que subir los impuestos a quienes pagan. El PC y el FA salieron a cuestionar estas declaraciones, indicando que la definición de la política tributaria era resorte ministerial. Pero Marcel respaldó a Etcheverry y sostuvo que «las declaraciones del director (del SII) están en directa consonancia con lo que hemos estado haciendo en esta materia», y que «modificar impuestos con un sistema tributario que funciona mal, en el cual hay mucha evasión, elusión y resquicios que utilizan los contribuyentes (…) no es una estrategia adecuada».
Además, Marcel logró que la Comisión de Hacienda del Senado aprobara la idea de legislar el proyecto de cumplimiento tributario que busca precisamente enfrentar la elusión y la evasión. Y como guinda de la torta se conocieron importantes proyectos de inversión en minería y los dos primeros de hidrógeno verde que, en total, suman más de 35.000 millones de dólares.
No hay que olvidar que Camilo Escalona, ex parlamentario socialista, ha sido el principal promotor de una posible candidatura de Marcel.
Siempre en el corto plazo
Se presentó el veto presidencial por las elecciones de octubre, insistiéndose en la elección en dos días y habrá multa para todos los electores que no cumplan con su deber cívico, claro que será una multa única de alrededor de 33 mil pesos y se rebajaría el aporte por voto a los partidos.
Por supuesto que la oposición ha mostrado su disconformidad con las condiciones del veto sobre todo el monto de la multa a quienes no asistan a votar. Y razones para ello tienen los estudios de opinión que demuestran una mucho mayor disposición a votar por la derecha de los electores que van obligados a votar, con un 40% por la derecha y 14% que vota izquierda. Y los electores extranjeros con derecho a voto también superan el 50% de adhesión a la derecha.
Esta legislación se hace con calculadora electoral sin considerar los efectos de largo plazo y sin consensuar amplios acuerdos que busquen mejorar nuestra democracia. Así es como hoy la derecha que defendía el voto voluntario quiere voto obligatorio y la izquierda que añoraba el voto obligatorio se la juega por el voto voluntario.
Seguir en este juego solo desprestigia aún más la política, si es que esto es posible.
En otro orden de cosas la principal medida que presentó el presidente para enfrentar la grave crisis de seguridad que nos afecta es la construcción de una cárcel de alta seguridad, medida que tiene un respaldo transversal.
Finalmente se optó por una fórmula que es la ampliación de una cárcel, en este caso Santiago 1, además que se presentará un proyecto de ley que permita saltarse algunos pasos de nuestra permisología para permitir que esta “ampliación” se realice en tres años. En realidad, un proyecto de este tipo demora doce años, con la ley que aliviana la permisología se puede ejecutar en un plazo de 8 años y con una ley especial bajaría a tres años.
Está claro que, si podemos hacer esto con este proyecto, habrá una larga fila de proyectos de diferente índole que dirán por qué no podemos tener estas facilidades.
Otro tema es la oposición de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler al proyecto y todos los parlamentarios de los distritos 10 y 12; veremos como enfrenta el gobierno el rechazo de la comunidad y qué medidas de mitigación puede proponer para que el sector afectado pueda superar los problemas que hoy existen y los que vendrán.
Kamala Harris
La elección de EE.UU. ha tenido de todo, desde un intento de asesinato hasta la renuncia de Biden a su candidatura por el Partido Demócrata (ver columna de David Allen Harvey en esta edición).
La presión sobre Biden fue tremenda y no pudo resistir, su casi segura derrota podía arrastrar al partido y se proyectaba un desastre en las elecciones parlamentarias. Biden señaló a Kamala Harris como su sucesora y aunque se generaron muchas dudas sobre sus reales posibilidades hay que reconocer que su ingreso a la carrera presidencial fue por todo lo alto. En las primeras horas consiguió la inédita cifra de 100 millones de dólares de donaciones, la más alta lograda por una candidatura, logró cuadrar tras ella a la mayoría de los delegados a la convención demócrata que en estricto rigor quedaron en libertad de acción y como broche de oro, las primeras encuestas con ella como candidata le dan dos puntos de ventaja sobre Trump.
Todavía se insiste que no podrá ganarle a Trump, pero es indesmentible que los demócratas volvieron a la carrera y no solo por cumplir.