“El cargo se fue desdibujando y podemos volver a colocarlo donde siempre debió estar”

Militante comunista, el periodista Carlos Carrasco, nuevo y flamante vocero regional de gobierno enfrenta su responsabilidad con el propósito de abrirse al mundo social, priorizar la red de radios comunales y reperfilar el cargo que acaba de asumir.

Por Edison Ortiz

A Carlos Carrasco, lo conocí cuando allá por el año 2004, había asumido recién como editor del diario local El Rancagüino. Vino a cubrir una actividad, en el contexto del congreso que el PS preparaba para enero de 2005, cuya figura central sería Camilo Escalona por entonces diputado por Lota. Entonces, y ante la aparición meteórica de la figura de Michelle Bachelet, Escalona estaba con ganas de retomar protagonismo en el PS. Finalmente, el parlamentario no pudo venir, y en su reemplazo envió a su hombre de confianza, Osvaldo ‘Chaleco’ Andrade, presidente de la comisión organizadora del certamen socialista. Lo entrevistó latamente como en muchas ocasiones posteriores lo haría conmigo. Esta vez se invirtieron los papeles y me corresponde a mí sostener una entretenida conversación con el periodista, buen lector de las claves de la política y de las agendas públicas, quien recién a comienzos de semana fue designado como el nuevo y flamante secretario regional ministerial de gobierno, logrando que, por primera vez desde la transición, un militante comunista tenga a cargo la vocería regional. El siguiente fue el diálogo sostenido con el ex hombre de los medios locales.

¿Cómo recibiste esta designación, fue sorpresa o era esperable?

Yo, como militante del PC, estaba disponible para cualquier responsabilidad desde que mi colectividad forma parte del gobierno del presidente Gabriel Boric pero, además, tiene que ver con mi propio compromiso social que me ha permitido tener responsabilidades en diversas instancias gremiales como dirigente de la CUT, vicepresidente regional del Colegio de Periodistas y dirigente del Ministerio de la Vivienda.

¿Cuáles son los principales desafíos de tu cartera la que, por primera vez desde inicios de la transición, es ocupada por un militante comunista?

Estamos, además, ante un gobierno cuyas vocerías aparecen fragmentadas y que, en general, no comunica bien…
Bueno, los desafíos son enormes habida consideración que existe una estructura mediática que no depende del gobierno lo que plantea un desafío tremendo a nivel regional por comunicar bien. Creo que el sello de mi gestión debiera estar marcado por la apertura al mundo social por recoger la voz de aquellos que no la tienen. También, hay una importante red de radios comunales que serán prioridad también en mi gestión; creo que es importante hacer llegar el mensaje y así poder dialogar con la gente. Hay un fenómeno global marcado por la crisis de los medios tradicionales escritos y la radio y las redes sociales son un muy buen espacio para suplir ese déficit.

También se observa una desarticulación en la gestión gubernamental regional. ¿Cuál será tu aporte para superar ese déficit?

El comentario que haces creo que tiene sentido sobre todo en la fragmentación de las vocerías. Las figuras del delegado presidencial y del gobernador electo creo que, por ser una experiencia nueva, pueden generar esa sensación, pero eso ocurre en todos los territorios y habrá que mejorar esa impresión. Por otra parte, somos una de las regiones, luego de la Metropolitana que tiene más comunas, con muchos alcaldes y los periodistas tenemos ese desafío que intentaremos hacer con mucha humildad. Me ha sorprendido gratamente las diversas manifestaciones de felicitaciones de un arco transversal de personas e instituciones, incluso de derecha, que tiene que ver con años trabajando en comunicaciones, gente que ha visto con muy buenos ojos mi designación y con toda la humildad del mundo esperamos responder a esa confianza inicial. El nombramiento de un periodista que, además, es militante del PC, postula generar puntos de interés como cohesionar las diversas vocerías en función de transmitir nítidamente el mensaje del gobierno en un territorio diverso como lo es la región de O’Higgins. Ya sostuve un primer encuentro con el delegado presidencial y también ya lo hice con el gobernador. Nuestro desafío es construir un mensaje claro y cohesionado que la ciudadanía pueda comprender y entender con exactitud.

¿Cuál será tu impronta, el sello de tu gestión comunicacional, dado que tu designación, sin duda, ha generado expectativas positivas en un cargo que a lo largo de la democracia ha ido de más a menos en la región?

Las expectativas a veces pueden transformarse en un problema. Espero generar acuerdos más allá de la coyuntura del día a día y comparto contigo que a inicios de la transición el cargo era fuerte, tenía un peso específico y que se fue desdibujando con el tiempo. Personalmente, tengo la convicción de que, si trabajamos bien, lo podemos volver a colocar donde siempre debió estar: la vocería regional del gobierno de O’Higgins.