El gobierno en mejor pie

Por Rolando Cárdenas

Las balas de plata

La tendencia a buscar respuestas mágicas a nuestros problemas es algo que ha dejado de ser anecdótico y se está transformando en un problema mayor para nuestras élites gobernantes.

Veamos los ejemplos relevantes de la semana.

Ante el grave problema de desacople de los partidos y la sociedad, en que tenemos una élite gobernante que parece vivir en un universo paralelo, se ha insistido en la necesidad de cambiar el sistema político, focalizando las propuestas en aquellas variables que impidan la existencia de partidos de muy baja representatividad.

Pareciera que si disminuimos la fragmentación de los partidos se terminarán los problemas de nuestra institucionalidad y la representación partidaria.

El problema de nuestro sistema de partidos es el desacople con la sociedad, la incomprensión de los complejos problemas que nos aquejan, que se traduce en ignorarlos, esperando que otros se hagan cargo o buscando la solución mágica.

En el ámbito judicial, comentábamos la semana pasada la crisis de legitimidad del Poder Judicial por la forma de designación de las autoridades, con ofertas de becas y cargos, y, que finalmente las deja sometidas a los intereses de quienes son sus padrinos.

La Corte Suprema cuyos integrantes, en un pleno para tratar el tema, se opusieron a que se constituyera un comité de ética para analizar las denuncias, finalmente instalará la instancia por decisión de su presidente. Y todos los incumbentes de la plaza están proponiendo una nueva forma de designación de las autoridades. ¿Eso resolverá los problemas que afecta a nuestro sistema judicial? Bien poco probable cuando tenemos un sistema que tiene forados en distintas áreas, desde las policías, la persecución criminal y leyes extemporáneas que no dan cuenta de la nueva criminalidad.

Aún cuesta entender que los problemas que vivimos son parte de las externalidades negativas de los acelerados cambios que vivimos. Esto es como el ying y el yang, todo es parte de un mismo proceso, separarlos y tratarlos como cosas no vinculadas no nos llevará a ninguna parte.

Pan para hoy hambre para mañana

Gran revuelo ha causado la anunciada alza de las tarifas eléctricas, que golpeará los hogares de una manera tan fuerte que incluso el Banco Central ya advirtió que provocará un aumento de la inflación, lo que sentiremos a partir de 2025, y eso impactará en una baja de tasas más lenta de lo esperado, señal esta última que hace mucho se espera para estimular la inversión.

Mirando las elecciones que se avecinan, parlamentarios de distinto signo político han solicitado al Ejecutivo intervenir de alguna manera, subsidios mediante, para que esta alza no se materialice. 

Debemos tener presente que la industria de la energía es un sector regulado cuyas utilidades se fijan por ley. Hagamos un breve recuento de los hechos. Los precios de la electricidad fueron congelados en octubre de 2019, como coletazo del estallido social, y esta medida fue extendida en el marco de la pandemia, lo que provocó una deuda con el sistema de 6.000 millones de dólares. En abril de este año el Congreso aprobó la Ley de Estabilización de Tarifas Eléctricas, la que producirá alzas en julio, octubre y enero.

¿Cuál era el alza que debería haberse aplicado en 2019? Un 9%. ¿Cuánto será el alza ahora? Un 58%.

La mirada cortoplacista de nuestras autoridades es impresionante porque al final la cuenta hay que pagarla y lo harán las personas. Los parlamentarios ahora tratan de desconocer lo aprobado por ellos en abril.

Postergar las decisiones complicadas es, a la postre, una receta que puede permitir ganar una elección, pero el precio que se paga es mucho mayor y eso daña más a los sectores más débiles de nuestra sociedad.

Lo destacable es la decisión del presidente y el ministro de Hacienda que, en lugar de endosar el problema a las próximas autoridades, prefieren enfrentar el problema. Para aminorar el impacto se generará un subsidio que beneficiará al 40% de los usuarios, aumentar ese grupo de beneficiarios sería posible si se acepta la propuesta de la autoridad de subir impuestos a empresas más contaminantes.

El gobierno al ataque

Pero en estos tiempos grises, el sol alumbra a algunas personas, entre ellas al presidente Boric. No sólo aumenta en las encuestas, octava semana de alza en la Cadem, sino que ha logrado pasar al ataque.

Apertura del secreto bancario, reforma al sistema de pensiones, ahora la posibilidad de aumentar las familias beneficiadas con el subsidio para aminorar las cuentas de la energía eléctrica, están complicando a la derecha.

A esto hay que agregar los autogoles de la oposición desde las declaraciones de la candidata Matthei, no sólo en temas de seguridad sino en contra del alcalde Carter, que la tienen dando explicaciones, hasta la rebelión de RN en la región de Valparaíso por la nominación de la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, como candidata a gobernadora por esa región.

Concentrar tanto esfuerzo para derrotar en el simbólico municipio de Santiago a la alcaldesa PC Irací Hassler, puede que termine siendo un grueso error, dado que es obvio que la oposición subirá el número de comunas con alcaldes de su sector, pero este triunfo en el número de representantes en los gobiernos locales podría verse opacado por una eventual derrota en Santiago. El escenario que se configurará tras las municipales será decisivo para la próxima contienda presidencial y la derecha debe entender que la rueda de la fortuna no está clavada. ¿Qué empaña este escenario favorable para el gobierno? Su crisis con el PC, que esta semana se acrecentó con el despido de Juan Andrés Lagos desde la Subsecretaría de Interior, y que puede aumentar con la elección en Venezuela.