Por Yovanna Alegría, docente de la carrera Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° Básico, con el apoyo de las estudiantes Constanza Jeria, Jazmín Reyes, Fernanda Gallegos y Kittia González, CFT Santo Tomás, sede RancaguaPor Yovanna Alegría, docente de la carrera Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° Básico, con el apoyo de las estudiantes Constanza Jeria, Jazmín Reyes, Fernanda Gallegos y Kittia González, CFT Santo Tomás, sede Rancagua
El patrimonio es un regalo que recibimos de nuestros antepasados, que se debe cuidar y preservar para entregar a nuestra descendencia. Estos elementos representan la riqueza y diversidad de las tradiciones, costumbres, conocimientos y expresiones artísticas de un pueblo, contribuyendo a fortalecer el sentido de pertenencia y cohesión social.
Lo más significativo de reconocer nuestros patrimonios nacionales es que se van construyendo junto a las comunidades, enalteciendo su identidad, las memorias de nuestros antepasados y su historia. De aquí la importancia de transmitir a las nuevas generaciones la necesidad de preservar y respetar nuestros orígenes, aquellos que dieron vida a lo que hoy se ha construido como país.
Descubrir el patrimonio en nuestra Región
La Biblioteca Nacional de Chile cuenta con un sitio educativo (https://www.chileparaninos.gob.cl) para que los niños y niñas puedan descubrir el patrimonio bajo la mirada potenciadora de uno de los principios pedagógicos de la Educación Parvularia: el juego.
De manera presencial, mencionamos algunas actividades que se pueden realizar en familia o también en los centros educativos:
- Los museos son espacios donde se conservan, exhiben y estudian diferentes tipos de patrimonio cultural material, como arte, arqueología, historia, ciencia, entre otros. Por ejemplo, en la Región de O’Higgins tenemos el Museo de Colchagua, el Centro Astronómico Tagua Tagua, el Museo El Huique, el Museo del Automóvil, el Museo del Niño Rural, el Museo de la Gran Minería de Cobre o el Museo Regional de Rancagua.
- Visitar sitios arqueológicos permite a los estudiantes explorar vestigios del pasado, como ruinas, restos arqueológicos y artefactos que revelan la historia y la cultura de civilizaciones antiguas como el pukará del cerro La Compañía, las salinas de Cáhuil, los molinos de agua o azudas de Larmahue, el embalse Convento Viejo, la Plaza de los Héroes de Rancagua, la Casona de Machalí, la estación de ferrocarriles Colchagua, los Altares en San Vicente de Tagua Tagua y los petroglifos de Pichilemu.
- Asistir a festivales culturales y celebraciones tradicionales es una forma de experimentar el patrimonio cultural inmaterial a través de la música, la danza, la gastronomía, la artesanía y rituales propios de una comunidad o grupo étnico. En diferentes fechas se realizan vendimias, fiesta del melón, ferias costumbristas, fiesta de Cuasimodo o la Fiesta de San Juan en Chimbarongo, con sus bailes y rituales típicos.
- Participar en talleres de artesanía, demostraciones de oficios tradicionales o actividades culturales permite a los estudiantes aprender sobre técnicas artesanales, tradiciones locales y la importancia de preservar el patrimonio cultural.
- Explorar bibliotecas, archivos y centros de documentación brinda la oportunidad de acceder a fuentes históricas, documentos originales, fotografías y material audiovisual, investigación que permite investigar y comprender la cultura y el patrimonio de una sociedad.
- Recorrido a sitios naturales: la región cuenta con hermosos paisajes naturales, como la Reserva Nacional Río Cipreses, un pueblo con historia llamado Zúñiga, el Cerro Poqui, Reserva Natural Tipaume o el Parque Nacional Las Palmas de Cocalán.