El poder en jaque

Por Rolando Cárdenas

El caso Hermosilla

El Caso Audios o Caso Hermosilla se ha convertido en uno de los mayores escándalos políticos y judiciales en Chile, con implicancias que trascienden el ámbito de tribunales y que podrían impactar significativamente la percepción pública sobre la integridad del sistema político y judicial del país.

Este caso se originó en noviembre de 2023, cuando se filtró un audio en el que el abogado Luis Hermosilla discutía sobornos a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para obtener información privilegiada. Desde entonces, la investigación ha revelado una red de corrupción que involucra a figuras prominentes del sector empresarial y judicial, incluyendo la influencia en el nombramiento de jueces y la filtración de información judicial confidencial por parte de exfuncionarios de la PDI.

Las implicancias políticas del caso son profundas. Primero, ha destapado una corrupción sistémica que pone en entredicho la independencia y la transparencia del Poder Judicial en Chile. La revelación de que Hermosilla influyó activamente en el nombramiento de jueces genera dudas sobre la imparcialidad del sistema judicial y podría erosionar la confianza pública en las instituciones. O, más bien, podría profundizar la desconfianza que ha venido en picada en los últimos años.

Además, el caso ha salpicado a importantes figuras políticas, como el exministro del Interior Andrés Chadwick, lo que podría tener repercusiones en el escenario político, especialmente en la derecha chilena, con miras a las próximas elecciones. La aparición del exfiscal guerra en el WhatsApp de Hermosilla da cuenta de cómo se manejó la causa Exalmar que afectaba al ex presidente Piñera.

Este escándalo refuerza la percepción de que existe una «puerta giratoria» entre el poder político, el sector privado, y el sistema judicial, donde el poder y la influencia se utilizan para evadir la justicia o manipularla en favor de intereses particulares. Esto podría llevar a una mayor presión para reformas judiciales y una supervisión más estricta de las relaciones entre abogados, jueces y políticos en Chile.

En resumen, el Caso Audios no solo está redefiniendo la carrera de quienes están directamente involucrados, sino que también podría tener efectos duraderos en la estructura política y judicial de Chile, provocando un debate más amplio sobre la corrupción y la necesidad de reformas estructurales que impidan la recurrencia de estos hechos.

La UDI bajo fuego cruzado

Malos tiempos para la tienda de calle Suecia. Al caso Macaya, posteriormente se sumó la pérdida de dos emblemáticas municipalidades del sector oriente en la negociación municipal y ahora se suma el caso Hermosilla que salpica a una de sus principales figuras, Andrés Chadwick. Todo esto, además muestra en plenitud el quiebre al interior de ese partido.

En las primarias presidenciales últimas en que la UDI levantó a Joaquín Lavín, el grupo UDI liderado por Chadwick ya apertrechado en la Universidad San Sebastián, levantó a Sebastián Sichel, y hoy todo indica que la operación Marcela Cubillos está digitada también por ese grupo.

Todo esto no solo tendrá consecuencias electorales en las elecciones municipales, sino que pone en entredicho las posibilidades presidenciales de Evelyn Matthei.

También esto genera tensiones al interior de Chile Vamos, ya que todos desean aprovechar su oportunidad; Mario Desbordes, por ejemplo, candidato de la oposición por Santiago, ha solicitado que Chadwick y Guerra se pongan a disposición del ministerio público.

Tropezando con la misma piedra

El presidente Boric también intervino, celebrando la medida cautelar de prisión preventiva decretada en contra de Luis Hermosilla, lo que efectivamente le da réditos en el corto plazo ya que empatiza con la opinión pública, pero no hay dos opiniones en que fue un grueso error político además de jurídico. Lo que no pudo lograr Juan Pablo Hermosilla ante la jueza Leyton, de argumentar respecto del contexto del caso, se logra instalar con las declaraciones del presidente.

Juan Pablo Hermosilla además se permitió notificar que dará a conocer toda la información del celular de su hermano Luis, lo que pareciera que ya comenzó al filtrarse las conversaciones con la fiscal que lleva la causa en su contra y del fiscal nacional Ángel Valencia. Esto recién comienza.

Es la táctica que responde a la pregunta sobre cómo esconder un elefante morado con pintas rosadas en la plaza de los Héroes de Rancagua: llenando la plaza de elefantes morados con pintas rosadas. Esto ya lo vimos en el caso Penta cuando el exministro Peñailillo creyó que daría un golpe mortal a la UDI y terminamos con Caval y SQM, casos en los que con todos comprometidos nadie es castigado, salvo el exsenador Jaime Orpis que terminó siendo el “pato de la boda”.

Muchas cosas se escucharán para tratar de liberar de responsabilidades a los involucrados en estas redes de tráfico poder, dinero e influencias, desde que así se han hecho siempre las cosas hasta lo que indica Tironi, que Hermosilla es una suerte de talentoso Ripley que con su influjo hace caer a la élite chilena,

De una manera más brutal, Isidro Solís advierte con el viejo dicho de campo “no se puede callar un chancho a palos”.

Partieron las campañas

Pero no sólo tenemos caso Hermosilla, también de manera más fría partieron las campañas municipales y de gobierno regional. En el plano local hemos visto que varios exalcaldes, quienes por haber cumplido tres períodos no pudieron postular en la última elección, hoy vuelven al ruedo. Será interesante este ejercicio ya que esos alcaldes y también quienes van a la reelección fueron electos con voto voluntario, y hoy tendrán un aumento de sobre el 40% del padrón. De esos “nuevos” votantes todavía no se sabe con certeza su comportamiento electoral, aunque la idea de que se trata de un electorado más conservador y más proclive a la derecha es una intuición que algunas encuestas avalan, pero todo está abierto.

Lo que sí para los electores será un misterio difícil de resolver es saber de qué partido político son los candidatos.