El subgénero policial de memoria colectiva

A.C. Mercado-Harvey

La literatura antidetectivesca producida en el Atlántico iberoamericano (el Cono Sur y la península ibérica) tiene importantes conexiones con sus homólogas posmodernas en el resto del mundo. Sin embargo, el pasado dictatorial revisitado marca una gran diferencia que permite inscribir a estas narrativas dentro de la literatura postraumática. Defino a estas obras como policial de memoria colectiva, porque son novelas detectivescas que exploran específicamente el pasado de las dictaduras como manera de procesar el trauma.

Este policial de memoria colectiva se distingue porque pone el pasado traumático como objeto de búsqueda a través de un crimen cometido por las fuerzas represivas del Estado. Si bien estas obras comparten el uso del antidetectivesco, la metaficción, la intertextualidad, el pastiche y la parodia, se separan porque la dimensión espacio-temporal (cronotopo) es la del trauma y los personajes históricos entremezclados con los de ficción enmarcan una temporalidad específica y, al mismo tiempo, descolocan al lector.  

Las características del subgénero policial de memoria colectiva son: 1. El establecimiento del cronotopo (tiempo-espacio) de la novela dentro de la dictadura con demarcación temporal precisa, que devela un nudo de memoria como motor narrativo, el cual conduce a la investigación de un crimen ocurrido durante ese período. 2. Personajes históricos de la época dictatorial que interactúan con los personajes ficticios. 3. La presencia del detective –o personaje que cumple ese papel– que actúa como mediador de diferentes voces. 4. El uso de metaficción, intertextualidad con otros policiales de memoria colectiva, parodia y pastiche que desmantelan la gran narrativa dictatorial. 5. El intento de re-escritura y recuperación del pasado, a partir de la deconstrucción que intenta recuperar la memoria e incluir la historia. Este es el modelo que constituye el “subgénero” del policial de memoria colectiva, lo que profundizaré a continuación.

La obra del subgénero chilena es Estrella distante (1996) del chileno Roberto Bolaño. Este policial de memoria colectiva va más allá de la metaficción historiográfica y el antidetectivesco, ya que es un producto de la geotextualidad que se produce en este espacio socio-cultural marcado por el exilio. En ese sentido, es un subtipo que se desmarca del posmoderno global y se inscribe dentro de la literatura posdictatorial que explora el trauma. El peso de esa historia es el elemento distintivo del subgénero.

En el policial de memoria colectiva es central a tal punto que un hecho verdadero es el motor de la narración y constituye el caso policial a investigar. Por ejemplo, Estrella distante comienza con una fecha, es decir, poniendo en alerta al lector de una temporalidad particular. Estrella distante parte con la presidencia de Allende. Este marco histórico específico forma el cronotopo que lleva al lector a confrontar un trauma histórico que la historia oficial pretendió enterrar. Así, el policial de memoria colectiva es un tipo de literatura que llena el vacío posmoderno con una real exploración del pasado en el presente. Dentro de ese proceso que pretende la examinación de la historia política reciente es clave el uso de los nudos de memoria, eventos reales ficcionalizados o no, que constituyen el motor narrativo de las obras y el punto de partida en las historias de estas novelas.

Nudos de memoria y personajes históricos: base del policial de memoria colectiva

Estos autores se valen de un evento histórico específico que afectó a la sociedad en su conjunto, situando la violencia dictatorial en su contexto espacio-temporal. Según Steve Stern, la memoria de la dictadura militar chilena es como una enorme caja que contiene un cúmulo de recuerdos colectivamente construidos para darle significado a la experiencia común. Dentro de esos recuerdos se encuentran los “nudos de memoria” que son eventos que llaman la atención del cuerpo social. El concepto de nudo no se refiere a unir recuerdos, sino a un evento específico que como un nudo es rugoso y discontinúa algo. En este caso es un acontecimiento que quedó registrado colectivamente y que interrumpió la cotidianidad, la normalidad del día a día y que causó impacto en la sociedad. Es decir, eventos que ocurren dentro del dominio público y que son experimentados de modo colectivo. Así, los nudos de memoria son acontecimientos que, al afectar al cuerpo social en su conjunto, no pueden ser negados por el discurso oficial. En las sociedades dictatoriales que estudio hubo situaciones en el dominio público que interrumpieron la “normalidad” del día a día, y que quedaron inscritos en la memoria colectiva. Por ejemplo, un importante nudo de memoria chileno que traspasó fronteras fue el caso Sebastián Acevedo. Su autoinmolación en 1983 quedó registrada en la memoria colectiva, interrumpió la cotidianeidad, no pudo ser negada por la dictadura y provocó la movilización social y un movimiento contra la tortura.

En las novelas policiales de memoria colectiva este tipo de eventos aparecen como el punto de partida de una investigación detectivesca. Este es un modo de traer al presente un evento que llamó la atención del cuerpo social. Si bien son hechos que llevan a una pesquisa policial particular, por el hecho de ser nudos de memoria abren a la dimensión colectiva y las piezas del rompecabezas que el lector debe armar son parte del proceso de recuperación de la memoria histórica. Por eso, la demarcación temporal con la que comienzan estas obras es tan importante.

El hecho de que la memoria cumpla un papel tan preponderante en estas obras está en relación directa aunque en sentido inverso, con el discurso del cierre de las transiciones. Así estas narrativas van en contra no sólo del discurso oficial de las dictaduras, sino que confrontan el continuismo de las democracias. La contextualización de estos nudos ficcionalizados enfrenta al lector con la memoria histórica que estas dictaduras militares intentaron eliminar al imponer un pacto de olvido, construyendo un discurso de transición y reconciliación. Las dictaduras pusieron énfasis en el supuesto retorno al orden y al éxito económico, mientras suturaban los nudos de memoria para que las heridas del trauma no fueran visibles, así también perpetuando las “enfermedades de la memoria”.

El nudo de memoria oculto en Estrella distante

Por su parte, en Estrella distante el cronotopo y el nudo de memoria están ficcionalizados, pero es diferente de las otras obras porque además está oculto. Como en toda la obra de Bolaño hay pistas, pero no evidencias concluyentes. En esta novela opera de modo mucho más radical la noción de un lector activo que debe juntar las piezas de un rompecabezas. Lo que diferencia a esta novela de las otras es que el nudo de memoria es parte de esas piezas y no es evidente para el lector. Tanto así que el nudo de memoria de la novela no ha sido identificado por la crítica hasta ahora. La novela tiene como motor narrativo el crimen de las hermanas Garmendia que es descrito al final del primer capítulo:

Justo cuando se desliza al interior de la habitación escucha el ruido de un auto que se acerca a la casa. Wieder sonríe y se da prisa. De un salto se pone junto a la cabecera. En su mano derecha sostiene un corvo. Ema Oyarzún duerme plácidamente. Wieder le quita la almohada y le tapa la cara. Acto seguido, de un sólo tajo, le abre el cuello.

Si bien este asesinato es ficticio, me parece que hay suficientes alusiones a un caso real, un nudo de memoria clave en la historia de la dictadura chilena: un asesinato que causó gran impacto en 1985 y que acabó con el retiro de uno de los miembros de la Junta, el general director de carabineros César Mendoza. El crimen, conocido como el caso Degollados, significó un triple homicidio de tres profesionales, secuestrados a plena luz del día y que luego fueron abandonados en una carretera. La importancia de este caso es que causó un rechazo público nunca antes visto durante la dictadura y marcó el inicio del fin para la era Pinochet. Además, fue el primer crimen de la dictadura en que se pudo probar la culpabilidad institucional a la luz pública. La movilización social que había comenzado tras el suicidio de Sebastián Acevedo, descrito en el segundo capítulo, adquirió mayor fuerza después del rechazo colectivo del caso Degollados. El uso del corvo fue específico en este crimen histórico como en el de las ficticias hermanas Garmendia. Además, es un arma blanca particularmente asociada a Chile y a su uso ilegítimo por parte de los militares desde la Guerra de la Confederación Perú-Boliviana (1836-39), la del Pacífico (1879-84) hasta la Caravana de la Muerte en 1973. Sin embargo, este dato no es el único elemento que Bolaño usa para referirse a este crimen en particular; también da otras pistas como el apellido de la empleada, Amalia Maluenda, la única sobreviviente al doble homicidio de Wieder. Esta es otra alusión al caso real, ya que Adela lleva el mismo apellido de la madre de uno de los degollados de 1985, María Adela Maluenda.  Además, su nombre es una combinación de las letras de los nombres de la actriz: María Adela=Amalia. La figura de esta mujer fue emblemática para la izquierda chilena como sobreviviente de la violencia política. Así, el personaje de Estrella distante, quien también sobrevive, representa ese tipo de resistencia frente a la represión.