El evidente retroceso que hemos tenido como progresismo en diversos espacios se debe a que la derecha ha sabido usar herramientas propias de la tecnología para entrar y conseguir sus objetivos políticos, instaurar en la agenda versiones distorsionadas de la realidad o levantar candidatos que luego son electos para entorpecer el debate democrático
Por Maximiliano Andrade Reyes, coordinador general de la Federación de Estudiantes de la UOH y vocero Confech
Desde los sectores de izquierda y progresistas, hemos quedado atrás en esta batalla “cultural” que la derecha ha sabido liderar. Como sectores progresistas, que quieren una mejor sociedad, no hemos sido capaces de generar rumbos claros para la gobernanza de la sociedad actual y moderna. La imposibilidad de generar conducción en este siglo ha sido un problema no solo de la izquierda chilena, sino también, de la izquierda a nivel mundial,
El evidente retroceso que hemos tenido como progresismo en diversos espacios se debe a que la derecha ha sabido usar herramientas propias de la tecnología para entrar y conseguir sus objetivos políticos, instaurar en la agenda versiones distorsionadas de la realidad o levantar candidatos que luego son electos para entorpecer el debate democrático y ensuciarlo cada ve un poco más, por ejemplo, Kaiser y De La Carrera.
Como sector, tenemos que ser firmes ante estos avances comprometedores de la derecha y de la ultraderecha chilena, quienes tienen la mayoría de los medios de comunicación nacionales y locales para instaurar su agenda y su proyecto. La izquierda tiene que avanzar en una tecnologización de las propuestas, con una verdadera revisión del método para poder instaurar las ideas. Esto se vio muy reflejado en la campaña de Boric, oportunidad en que las redes sociales y su uso por medio de los sectores jóvenes del progresismo fue clave para llegar con esas ideas a sectores más populares.
Pero no es solo la modernización y el uso de las redes sociales lo que nos aleja de nuestros logros, es la división intrínseca que vivimos en nuestro sector, ante la unidad eterna de lo conservador. Como izquierda tenemos que ser capaces de tomar lecciones del pasado y de su fragmentación de ideas, porque mientras haya unidad habrá liderazgo y cambios en la sociedad chilena.
Otro espacio fundamental que se debe reforzar, tarea que deben hacer principalmente los partidos políticos y los grupos organizados, es la formación política para sus militantes y cercanos. La pérdida de discusión política nos aleja de la realidad que viven miles de personas y nos alejan de poder concretar nuestro proyecto transformador, el debate y la formación política de los militantes y del pueblo es fundamental para generar los cambios que queremos, una sociedad informada y politizada derrumba este sistema, pues lo pone en jaque.
Pero no es tan solo con una modernización y una generación de debate político la vía para recuperar el espacio perdido, otra acción que debemos hacer los grupos progresistas es generar militantes, comprometer ciudadanos en las organizaciones partidarias. Para generar los cambios que se necesitan, con una masa militante, informada y preparada se pueden disputar seriamente los espacios de debate, de poder y de conducción del siglo que tanta falta nos hace.
Es necesario también una autocrítica de nuestro sector, para que todas estas propuestas prácticas tengan una real cabida en la política. Es necesario empezar de nuevo y generar un trabajo de recuperación de la confianza de la gente, de volver al territorio, de generar bases informadas y de construir militancias sabias y preparadas para todos los frentes.