En nuestra región 3 de los 9 constituyentes pertenecen al colectivo Eco constituyentes: Gloria Alvarado, Alvin Saldaña y Nicolás Núñez. Ellos participaron en el Eco Diálogo Constituyente, organizado por el equipo del último junto a ARAO (Asociación Regional de Ambientalistas de O’Higgins).
Por Carolina Miranda
Las posibilidades de tener una constitución ecológica en Chile se ven cada vez más ciertas, o por lo menos eso asomó en la votación del Reglamento General de la Convención Constitucional, proceso que significó dar los cimientos de la casa cuya construcción acaba de iniciar. Quedaron definidas materias importantes desde la perspectiva eco-social y también el espíritu de la nueva constitución que tendrá que ser redactada desde una perspectiva ecosistémica y en conciencia de estar viviendo una crisis climática.
Los derechos de la Naturaleza y nuestro derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, el derecho humano y de la Naturaleza al agua, el resguardo de la semilla ancestral y campesina son solo algunos temas que se deberán abordar. Posteriormente, ellos darán forma a entidades, principios y estatutos como la defensoría de la Naturaleza, el estatuto del agua, de los glaciares, justicia ambiental, el principio preventivo y precautorio en materias ambientales y el reconocimiento a la función ecológica de la propiedad. Estas indicaciones fueron presentadas por el grupo de los Eco Constituyentes que reúne a 36 convencionales, hoy el conglomerado de mayor número y fuerza dentro de la Convención. Su objetivo es redactar una constitución ecológica que se haga carne en los territorios en el contexto de la crisis climática actual. Y la fuerza de este colectivo se aprecia en el respaldo del pleno a los temas ecológicos, que ha superado la barrera de los ⅔.
Moviendo el piso de lo establecido
Al hito señalado, se suma la instalación de la comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Comunes y Modelo Económico, cuyo objetivo es lograr que en la nueva constitución se refleje una voluntad de encauzar la acción humana en equilibrio con la Naturaleza, asumiendo el daño hecho y la emergencia climática que se profundizará en los próximos cinco años.
En paralelo, los medios convencionales de comunicación han cuestionado este cambio a lo ecológico y su posible impacto en el crecimiento económico, argumentando que Chile ya está en plan de descarbonización. Se apuntó a la pretensión de los eco constituyentes de querer parar el cambio climático planetario, lo que califican como un contrasentido ya que el aporte de Chile en CO2 es muy bajo.
Esos mensajes confunden y, en último término, niegan la urgencia del momento. Porque no se quiere frenar, eso ya no se puede, los eco constituyentes plantean ¿cómo sobreviviremos en esta crisis? ¿seguirán siendo las comunidades más vulneradas las sacrificadas en aras del bolsillo (desarrollo) de unos pocos?
Las respuestas desde el territorio
En nuestra región 3 de los 9 constituyentes pertenecen al colectivo Eco constituyentes, Gloria Alvarado, Alvin Saldaña y Nicolás Núñez. Ellos participaron en el Eco Diálogo Constituyente, organizado por el equipo del último junto a ARAO (Asociación Regional de Ambientalistas de O´Higgins). La actividad, realizada el 16 de octubre en dependencias de la Universidad de O’Higgins sede San Fernando abordó el tema “Cambio Climático, perspectivas desde la región de O´Higgins”.
Para contextualizar los trabajos grupales posteriores, expusieron Francisco Martinez de CEPA (Centro de Estudios Político Ambientales) y CR2 (Centro para la Resiliencia y Cambio Climático) sobre un modelo de gobernanza integrador de los diferentes elementos de la Naturaleza y Carolina Miranda, quien les escribe, sobre la realidad de conflictos ambientales y escenario de cambio climático en nuestra región y las acciones de la Convención para hacerse cargo de estas temáticas.
En un esquema de trabajo horizontal, l@s asistentes dialogaron en tres mesas de trabajo con los constituyentes, a partir de la pregunta ¿Cómo te gustaría que fuese la relación entre la nueva constitución y el medio ambiente en los próximos 50 años?
Resultado del intercambio, surgieron las siguientes ideas fuerza:
– Debe ser una constitución dinámica para integrar las nuevas formas y pensamientos que surjan de la sociedad, debe ser totalmente contraria a la rigidez de la actual.
-Debe haber una nueva reforma agraria, abordar las discusiones de y por la tierra. Considerar también que para tener, por ejemplo, soberanía alimentaria hay que tener primero un patio y después un patio con tierra.
-Hay que apuntar a los modelos económicos para poder equilibrar la actividad económica y la protección de la Madre Tierra.
-Sabemos que el proceso constituyente es un proceso largo pero hay que poner énfasis en el corto plazo por las urgencias eco sociales.
-¿Qué pasará con todos los daños cometidos a la tierra? ¿Habrá justicia y cárcel para l@s ecocidas?
-Chile tiene que transitar brevemente de una democracia representativa a una democracia directa, donde también se pueda ejercer un control social y revocar el mandato a autoridades.
-Deben existir instituciones solamente locales; que pueda autodeterminarse cada ciudad o poblado.
-Tenemos que conseguir que la planificación de las ciudades sea participativa y que efectivamente regule al mercado para poner orden en ellas en beneficio de la mayoría.
– La Naturaleza debe tener un valor por sí misma, sujeto de derecho, valor intrínseco, que no sea parte de la constitución y que sea la constitución en sí.
-En 50 años se espera una reorganización de territorios que ayude a la organización y que nada intervenga en su valor, que sea vinculada a la participación ciudadana y que tengamos el poder de decidir y definir bajo una mirada estratégica a corto, mediano y largo plazo.
-Redefinir medioambiente con la idea de un concepto más integrado, cambiar este concepto a Naturaleza o Madre Tierra.
– Cambiar la visión utilitaria de los elementos naturales.
– Que el modelo económico no sea antagónico con el cuidado de la naturaleza; el estado esté en función de este modelo.
-Simetría en la toma de decisiones ambientales, mayor equilibrio en los participantes.
-Comunidades resilientes, trabajo cooperativo, comunidades como focos de restauración de los ecosistemas, las políticas en favor de esto.
Próximos pasos
Los desafíos que se vienen es lograr ese equilibrio en el diálogo con los actores de la economía, quienes defienden, protegen y restauran el territorio saben bien lo que se debe hacer para seguir defendiendo a la Naturaleza, y quienes son expertos en economía o viven de las bondades y/o precariedades monetarias de ella bien saben también, cómo desenvolverse en ese mundo sin hacerse cargo de la huella ecológica. Hoy nos toca tejer desde las soluciones dadas por las economías, hablamos en plural puesto que modelos de esta hay muchos, desde la economía circular que establece mecanismos de diseño sistémico y retroalimentación a escala local hasta el intercambio directo que aún se vivencia en las comunidades campesinas. La crisis climática obliga a repensar nuestros modos, ya sea por opción propia o porque la Naturaleza obliga.