Por equipo de El Regionalista
La Ruta de los Abastos de nuestra región de O’Higgins de nuevo ocupa portadas internacionales.
La semana pasada, esta iniciativa que agrupa a nueve emprendedores que ofrecen experiencias vinculadas con el mundo rural y costero, fue seleccionada entre 100 destinos extraordinarios del mundo para explorar de la revista Time de Nueva York, Estados Unidos, una categoría que comparte con destinos en Kenia, Georgia, Tirol del Este en Austria, Buenos Aires, Costa Rica, Estados Unidos, Indonesia, Qatar o Tailandia.
La Ruta de los Abastos es una asociación de 9 pequeños emprendedores que han hecho de su producción de miel, vino, recolección de algas, trigo o aceite de olivas un punto de atracción para un turismo que busca más que solo la ruta del carrete y la postal. Y eso que todos estos destinos, en Pichilemu, Lolol, Paredones, Litueche, Marchigüe ya son de postal.
Se trata de nueve puntos dentro de la región, a los que se sumarán otros tres próximamente, que combinan cultura, gastronomía e identidad local en una muestra que es tan auténtica como la vida de los emprendedores que la sostienen.
Y como hoy no hay nada más original que mostrar las raíces, ha sido esto justamente lo que ha seducido a medios de prensa de alcance mundial como The New York Times hace unos meses y, ahora, a la revista Time, también norteamericana.
Aparecer en Time no es poca cosa. Se trata de una revista que circula cada quince días, los viernes, llega al segmento de líderes de opinión principalmente de Estados Unidos, cerca de 1,5 millones de suscriptores con alta capacidad de consumo y que, para seguir con la caricatura, a la hora del turismo no siempre buscan la pachanga.
A la hora de saludar este nuevo logro de la Ruta de los Abastos, corresponde congratular a quienes protagonizan, nueve productores de distintos puntos de la región, y a quienes han coordinado la tarea, Consuelo Poblete y su equipo. Pero, también es hora de resaltar la conjunción de esfuerzos que han catapultado esta iniciativa desde hace varios años: primero, el Gobierno Regional en conjunto con la Universidad de O’Higgins y, en los últimos años, la Fundación para la Innovación Agraria del Ministerio de Agricultura.
Es un modelo que llama a la réplica, sobre todo en una región rica en tradición, patrimonio, biodiversidad y paisajes variados. Y no solo se trata de estimular a nuevas asociaciones de pequeños productores del agro a que se atrevan, sino también meter mano en todo lo que puede retener a turistas de otros países que nos visitarán: disponibilidad de buena información, hotelería y servicios adecuados, medios y vías de transporte expeditos, conectividad digital de buen nivel, buena atención al cliente por mencionar algunos aspectos.
Time y, antes, The New York Times, han puesto atención en las bondades de una región que, a quienes la habitamos, a veces nos resultan invisibles. Proyectar ese potencial requiere identificarnos con él y la actuación coordinada del mundo público y privado para que esta riqueza se transforme en real oportunidad.