Por Rolando Cárdenas
Un escenario complejo
El pacto de gobernabilidad que llevó adelante la transición se rompió hace varios años, y hemos tenido a nuestras élites gobernantes sumidas en una confrontación que ha mermado la capacidad del país para mejorar su crecimiento y desarrollo.
El estallido social demostró la incapacidad de la clase política de asumir la nueva realidad del país, con el ascenso de la izquierda woke cimentada sobre la confrontación a una socialdemocracia claudicante, y también que la inercia de la transición ya no era capaz de responder a los problemas de una sociedad cada vez más compleja. El resultado fue el vaciamiento del centro y una dinámica de polarización entre los extremos del espectro político que los beneficia, pero inviabiliza la posibilidad de llegar a consensos en temas estratégicos para el país.
Esta semana tuvimos una clara muestra de esta dinámica en la propuesta de pacto fiscal. Nadie puede acusar al gobierno de intransigencia o ideologismo, en una propuesta que se concentra en tres grandes temas: promover la inversión y la productividad, apuntar a evitar la evasión y elusión fiscal, y medidas que aumenten la eficiencia en el gasto público, y el aumento de los impuestos para discutir en marzo en un escenario de más claridad del comportamiento de la economía. La respuesta de la derecha es simplemente negarse a conversar, si es que el presidente no pide la renuncia al ministro Giorgio Jackson, aun cuando estos recursos serían destinados en un alto porcentaje a mejorar las pensiones miserables que tienen la mayoría de los adultos mayores del país.
Se piensa sólo en infligir derrotas al oponente y el costo lo pagan los sectores más vulnerables del país.
En el ámbito del proceso constitucional la derecha repite el libreto que la izquierda tuvo en el proceso fracasado, con lo que el resultado es un cada vez más creciente voto en contra del nuevo texto. Y no debemos olvidar que este fue el camino elegido por la élite gobernante para dar una salida institucional al malestar que la población expreso en el estallido social.
Esta guerra declarada además se vive no sólo entre oficialismo y oposición, sino intra-coaliciones y además intrapartidos. Republicanos tienen tensionado a Chile Vamos, desangrando a la UDI que simplemente ha tomado la opción de pasar a este partido por la derecha; RN tiene elecciones internas en que se enfrentan visiones contrapuestas sobre como enfrentar este escenario: o se pliega a posturas más duras (Larraín), o gira hacia el centro (Nuñez-Desbordes), y también está el piñerismo actuando a través de Galilea, a ver si a rio revuelto hay ganancia de pescadores, típica maniobra especulativa.
En el oficialismo esta el quiebre entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, un presidente que trata de mediar entre estas dos almas y, finalmente, como sucede siempre en estos casos, una conducción débil y zigzagueante. El PS, que es en los hechos el partido eje del gobierno, tiene fuertes disputas internas entre quienes ven en este camino un acto de responsabilidad (pesan los traumas históricos), y entre quienes ven que esto es sólo pagar costos sin tener ningunos de los beneficios de estar en el Estado.
Tiempos difíciles si el sistema político no muestra racionalidad y capacidad de entendimiento.
Fundaciones, una larga teleserie
Decíamos que el caso fundaciones nos acompañará largo tiempo, y todos los días aparecen nuevos hechos cada cual más escabroso que el anterior. Esta semana comenzó con la aparición pública de la persona que creó la fundación En Ti, que arrendó Camila Polizzi para obtener recursos del gobierno regional del Biobío, una trama de engaño y mala fe tremendas, pero las palmas hasta hoy se las lleva el ex precandidato presidencial Diego Ancalao, que termina apoderándose de casi la totalidad de los 1.200 millones de pesos traspasados por el gobierno regional de Los Lagos a la fundación Kimun, y probablemente ni siquiera reciba castigo. Cuesta creer que a una persona que ya había realizado un fraude al utilizar un notario fallecido para autorizar las firmas que debía presentar como apoyo a su precandidatura presidencial, se le entreguen millonarios recursos sin ningún resguardo y, como indica el presidente de la fundación, sin siquiera tener convenios firmados.
Hay que aclarar eso si que todos los controles para las transferencias de capital desde los gobiernos regionales fueron retirados en la ley de presupuesto presentada por el gobierno y aprobada por el parlamento, y según lo que se conoce sólo el senador Espinoza manifestó reparos. Es cierto que se buscaba agilizar el gasto público, pero está claro que así no se puede funcionar.
Economía y las alertas desde la minería
Malas cifras entregó Codelco, con una baja sustancial en los recursos que entregó al Estado; las causas tienen que ver con inversiones insuficientes y realizadas a destiempo. A lo anterior, debemos agregar las alertas sobre el precio del litio que Bank of America reporta a la baja ante la entrada en producción de las mineras chinas en Argentina, y a la caída de la demanda a raíz del fin de los subsidios para la compra de vehículos eléctricos en China.
El tiempo pasa muy de prisa y es imperativo que avance el plan nacional del litio, principalmente que Codelco cumpla su tarea desarrollando esta industria. Resuena en la memoria lo vivido en el centenario y la oportunidad perdida del salitre.