Las secuelas de la violencia y el maltrato infantil que urge prevenir

Por equipo de El Regionalista

La recurrencia de fechas dedicadas a una temática puede cansar. Pero tiene el gran mérito de llamar la atención sobre realidades específicas que, en el tráfago de lo cotidiano, se pierden de vista. Es el caso del maltrato infantil, cuyo día internacional se conmemoró este viernes 25.

En esta fecha conmemorativa, la Fundación Viento Sur ha realizado una activa labor destinada a hacer conciencia sobre la realidad del maltrato para que quienes tienen roles en el mundo público, organizaciones comunitarias y las familias adopten conductas preventivas.

Estos son algunos de los datos que la Fundación Viento Sur comparte sobre la realidad de maltrato infantil en nuestro país:

• El 70% de los niños y niñas declara haber sufrido violencia física o sicológica.
• El abuso y la explotación sexual infantil se ha incrementado en un 29 por ciento en los últimos años, afectando principalmente a niñas y adolescentes.
• 86% de las víctimas son mujeres y dos tercios tienen entre 14 y 17 años.
• La mayoría de los cuidadores y cuidadoras que ejerce violencia en la crianza, también la sufrieron en su propia infancia: 41% de quienes aplican violencia a niños y niñas, la sufrieron de pequeños.
• Solo poco más de la mitad de quienes cuidan a la infancia considera que levantar la voz o gritar a niños y niñas es una forma de violencia.
• Uno de cada 4 estima que los padres y madres que no castigan a sus hijos cuando se portan mal son malos padres.
• 16% asume que propinar castigos físicos a menores de edad es inevitable.
• La violencia sicológica se expresa en varios niveles: no expresar afecto, ser indiferente, ofender verbalmente, realizar críticas constantes, ridiculizar o humillar.
• La más grave forma de maltrato es el abuso sexual que puede ser perpetrada por un agresor/a presente o remoto vía plataformas.
• Todas las formas de violencia contra niños y niñas se manifiestan en sus conductas. Por ejemplo, quienes sufren abusos sexuales suelen mostrarse asustadizos, tener pesadillas o miedos a la oscuridad o a dormir solos, pueden actuar de modo diferente al acostumbrado, tener cambios en relación con sus conductas acostumbradas o manifestar sexualización en sus actitudes.
• La evidencia muestra hoy que niños y niñas que han sufrido violencia física sufren daños y quedan con huellas del maltrato físico con secuelas en su estructura cerebral a nivel emocional, sicológico y cognitivo.

La Fundación Viento Sur recomienda a los padres fortalecer el vínculo con los hijos e hijas, como primer eslabón en la prevención del maltrato infantil. Para ello, aconseja poner límites y normas claras, desarrollar rutinas familiares como cenar juntos o leer antes de dormir, celebrar los logros de los niños, involucrarse en lo que les gustas, ayudarlos a expresar e identificar sus emociones.

Pero como la violencia y el maltrato infantil sigue y seguirá siendo una realidad lacerante, es bueno tener en cuenta que desde 2017, en Chile es obligatorio denunciar la violencia contra la infancia. Una persona que es testigo de hechos de violencia contra niños o niñas puede denunciar en los siguientes teléfonos: