Libro y juego sobre plantas nativas de Chile es de acceso libre en Internet

Gracias al proyecto de Ciencia Pública “Guardianes de las plantas nativas de Chile”, diversas actividades de difusión de la flora nativa chilena mediante el libro y juego que considera se realizan en la región de O’Higgins, La Araucanía y Los Ríos. La iniciativa es liderada por nuestra columnista, la científica Adriana Bastías.

Por equipo El Regionalista

“Guardianes de las plantas nativas de Chile” es el nombre del proyecto de Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, que desarrolla la Universidad Autónoma en las regiones de O’Higgins, La Araucanía y Los Ríos, y cuyo objetivo es la distribución del libro “Biodiversidad y Plantas Nativas de Chile” y el juego “Memoriplantas” de nuestra columnista Adriana Bastías.

Este proyecto tiene como público objetivo, personas mayores y en nuestra región de O’Higgins se han realizado talleres en las bibliotecas de San Vicente de Tagua-Tagua y Rengo. Este proyecto contó con el apoyo de CONAF, la Unión Comunal de Adultos Mayores de Rengo, el Centro de Comunicación de la Ciencia de la misma Universidad, además de las coordinaciones de las bibliotecas públicas de las tres regiones mencionadas previamente, del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural y la Seremi de Cultura. Además, este lunes 21 de octubre continúan las actividades con talleres en las localidades de Curacautín y Lautaro, en la región de La Araucanía.

La población de personas mayores en el país que se calcula representa el 20% de los habitantes de Chile, unas 4 millones de personas y que crece cada año, es un grupo de personas ávidas de seguir realizando actividades como estas, en las que se ha generado un círculo virtuoso sustentado en el intercambio de saberes y experiencias.

Además, se distribuirán más de 100 libros y juegos para todas las bibliotecas públicas de las regiones de O’Higgins, La Araucanía y Los Ríos, buscando un mayor alcance de estos productos y facilitar su acceso en distintas localidades.

Rica biodiversidad

La temática del proyecto sin duda es relevante. Chile es un país de contrastes y maravillas naturales, donde coexisten ecosistemas tan diversos como desiertos, bosques templados y glaciares. Esta riqueza no solo nos regala paisajes impresionantes, sino que también alberga una increíble variedad de especies vegetales. Conocer estas especies es fundamental, no solo para apreciar su belleza, sino también para fomentar una mayor conciencia sobre la biodiversidad que nos rodea. Cuanto más informadas y comprometidas estén las personas, más apoyarán las decisiones necesarias para la conservación de nuestro entorno.

La flora chilena es un reflejo de nuestra cultura, profundamente entrelazada con tradiciones ancestrales de diversas comunidades a lo largo del país. Chile es considerado uno de los «hotspots» de biodiversidad a nivel mundial, porque es hogar de una gran cantidad de especies endémicas, es decir, que solo se encuentran en nuestro país. Esto es especialmente significativo en un contexto global en el que la biodiversidad enfrenta serias amenazas.

En este sentido la directora del proyecto, Adriana Bastías señala que “el conocimiento es clave para la valoración de nuestra flora. Con más de cinco mil plantas nativas, es crucial que la comunidad tenga acceso a información precisa y accesible sobre ellas. Nuestro libro aporta a esto en un lenguaje sencillo pero riguroso. Abordamos temas relacionados con el cambio climático, que no podemos ignorar si queremos preservar nuestra biodiversidad. Lo que no se conoce, no se valora; por lo tanto, acercar este conocimiento a más personas puede motivarlas a involucrarse en la protección del medio ambiente”.

“Entre las especies que el libro destaca, algunas están en peligro crítico, como Atriplex coquimbana, Atriplex taltalensis, la majestuosa araucaria y el legendario alerce. También mencionamos otras en estado vulnerable, como el algarrobo y la palma chilena. Más del 50% de los cactus en Chile se encuentran amenazados. Este panorama nos recuerda que cuidar de nuestra flora nativa es más importante que nunca”, explica la científica.

Las plantas nativas desempeñan funciones vitales en nuestros ecosistemas, desde proveer alimento y refugio a diversas especies hasta contribuir a la regulación del clima. También son una fuente invaluable de diversidad genética y pueden ofrecer soluciones para futuros desafíos alimentarios y medicinales. Sin olvidar su enorme importancia cultural, que está arraigada en el conocimiento y la práctica de comunidades indígenas y de nuestros predecesores/as.

La conservación de nuestra biodiversidad es responsabilidad de todas las personas. A través de la educación y la acción, podemos proteger lo que nos define como país y asegurar que las futuras generaciones también puedan disfrutar y valorar la riqueza de nuestra flora nativa.

Es posible descargar en forma gratuita este libro en el sitio web de Ediciones Autónoma (https://ediciones.uautonoma.cl/index.php/UA/catalog/book/2).

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