Los problemas estructurales del condominio Nueva Esperanza de Butrón

A.C. Mercado-Harvey

Desde 2018 que los vecinos del condominio Nueva Esperanza viven una pesadilla a causa de los problemas con sus departamentos. Todo comenzó con filtraciones de cañerías, pero luego empezaron a aparecer socavones en espacios comunes, problemas eléctricos, estacionamientos de discapacitados inexistentes, etc. La constructora Armas, a cargo del proyecto inmobiliario, ganó la licitación del Estado para su realización. Es decir, hay fondos estatales que fueron malgastados y que hoy tienen a estos vecinos en una situación muy compleja. En búsqueda de soluciones se logró una evaluación profesional de los daños y ahora los vecinos esperan las soluciones. A continuación, nuestra entrevista con una de las vecinas más activas en la procura de respuestas, Mitzi Flores, quien recibió su vivienda de la etapa 4 en agosto de 2017.

¿Cómo llegaron a conseguir este informe?

Insistiendo, llegamos al diagnóstico. Nos dijeron que era algo privado y que solo nos quedaba demandar y yo no me quedé de brazos cruzados y pedí audiencia al ministerio.

¿Entonces, esto lo hizo Serviu?

Sí, también está el ministerio porque estas reparaciones van a tomar mucho dinero que no hay aquí en la región. Tienen que aprobarlo desde Santiago.

¿Este estudio del que me hablas lo mandató el estado?

Sí. Al final hay recursos públicos involucrados, porque es el piloto de un proyecto de integración social que comenzó en 2016-17. Este proyecto fue el conejillo de indias prácticamente.

¿En qué sentido fueron conejillos de indias? Porque estos programas sociales existen hace mucho tiempo…

Porque fue el primer proyecto en que aplicaron el Decreto Supremo 116 y le hicieron modificaciones. O sea, de seguro tenía vacíos la ley y lo cambiaron al DS 119, que es el de ahora y en ese sí hay más monitoreo de parte de Serviu.

Cuando se utilizó el DS116 había menos supervisión.

Sí, era solo papel, revisaban documentos, firmaban y listo. El revisor era de la misma constructora, entonces era poco ético y poco transparente.

¿Y esta es una constructora que no es tan conocida?

Se llama Armas Morel y lleva harto tiempo en el mercado. Yo me he dado tiempo de investigar y detrás de cada inmobiliaria hay gente poderosa. Ahora hay dos juicios, pasaron todas las platas a nombre de otra constructora que es Inmobiliaria Doñihue. Es decir, que van a seguir construyendo acá en Rancagua y lo ideal es parar eso, porque ¿cuánta gente va a tener que pasar por esto? Imagínese, el otro proyecto, Los Mantos, que está por Baquedano también están empezando con estos mismos problemas que tenemos nosotros.

Esto se repite. Pocuro, por ejemplo, tiene los mismos problemas que hemos tenido en mi barrio en los departamentos de Kennedy, con rotura de cañerías y codos. Entonces, esto no es una cosa de una constructora y son varias las que tiene estos problemas con cañerías. Por alguna razón tienen estas fallas.

Es por abaratar costos. Estamos en Chile, tenemos cobre. ¿Por qué no decretar que todas las casas que se construyen en Chile tengan cañerías de cobre?

Porque el cobre es carísimo…

Y porque no tenemos gente capacitada para que hagan las cañerías, mandamos el cobre para afuera y después vuelven hechas y las compramos más caras. Estamos hablando de políticas públicas. Yo sé que esos cambios tienen que ser hechos por dentro. Pero a mí me interesa darlo a conocer para que la gente sepa y créame que son muchas constructoras. Esta misma constructora Armas se ha mandado cada “condoro” y uno se pregunta, ¿cómo siguen permitiendo que sigan funcionando? Porque se cambian de nombre: Armas Rosas no sé cuánto, etc.

En junio de este año El Rancagüino publicó un reportaje sobre esto que decía que los vecinos estaban en el proceso de espera. Ahora salió un informe emitido por una arquitecta que da cuenta de los problemas, ¿cuál es el siguiente paso?

Ver el tema de los recursos, que la arquitecta haga el proyecto de reparación. El informe es de 60 departamentos de 600. O sea, estamos recién comenzando el diagnóstico y son 3 etapas. El condominio se divide en 5 etapas y las más afectadas son la 3, 4 y 5. La 1 y la 2 tienen otro tipo de problemas, también filtraciones, pero menos en número. Lo de nosotros es todos los días, eso está perjudicando la estructura. Rompen estructura para poder reparar y es súper incómodo para poder poner las cañerías.

El Estado es responsable

Ustedes tienen el informe, tienen que conseguir recursos y hacerlo en varios departamentos más. Una vez que eso termine, ¿el estado tiene que responderles a ustedes porque son viviendas sociales?

En cuanto a la legalidad, hay un abogado que tiene una de las demandas de la etapa 2. Yo no estoy metida en eso, pero me comunico con él y nos pasamos información, nos vamos retroalimentando.

El ministerio de Vivienda y Urbanismo les tiene que dar una solución…

Sí, ahí está el tema del estado subsidiario que pasa los recursos a contratistas. Las inmobiliarias pasan a ser contratistas en este caso, ellos son los que mal ejecutan, por abaratar costos para quedar con la mayor ganancia posible. Al final, es un lucro, lucran con la gente más vulnerable, con el sueño de la casa propia, la dignidad de las personas. Imagínese acá, los ruidos, cuando llegamos nos pusieron un techo arriba del techo que nos habían instalado, nos invadieron los espacios comunes, con salas de bombas. Se corta la luz, vuelve la luz y a la semana hay más filtraciones. También hay que ver qué pasa con esas bombas, por qué provoca eso.

Describes que hay empresas privadas que están haciendo estos proyectos con afán de lucrar. Una empresa privada, una constructora cualquiera no te va a hacer un trabajo si tú no le pagas y si no le pagas un precio “de mercado” y el estado se ve restringido por los recursos que tiene. ¿Es una camisa de fuerza?

Es que esto es tirado de las mechas: por abaratar costos, el Estado después gasta el doble o tres veces más de lo que ahorró por. Después tiene que acudir a los proyectos de mejoramiento, incluso a veces el mismo dinero que le dieron para construir. Podríamos, con esa misma plata construir otro proyecto y entregárselo a otras familias.

Si bien es descabellado, es una camisa de fuerza también porque la constructora tiene una cantidad de dinero para construir la vivienda, el estado tiene una cantidad para pagarle a la constructora y seguramente esos montos no dan.

Sí, es así: no dan.

Si tú te vas a comprar una casa con ayuda del estado, o el comprador pone más recursos o lo hace el estado. ¿Hay un círculo vicioso?

Sí, pero Chile se caracterizaba por tener las mejores viviendas. Yo recuerdo que se hablaba, cuando era chica, de que nuestras viviendas eran las mejores del continente y el estándar de calidad ha bajado mucho. Yo creo que hoy vale más la pena comprarse una casa antigua que una nueva. Aparte, por el metraje, cada vez son menos.

Tu vivienda, por ejemplo, ¿cuántos metros tiene?

50 metros cuadrados.

Claro, ese es el estándar de una vivienda de 3 dormitorios que sea accesible al bolsillo, porque hoy las casas y departamentos están a un precio absurdo.

Sí, están carísimas. Ahora las fallas dañan la estructura, por ejemplo, esto de los socavones. Hemos tenido estos hoyos en áreas comunes y por eso nosotros exigimos, dentro del diagnóstico, que se haga un estudio de suelo, de hormigón. El otro día, la pared estaba toda húmeda, porque debe haber filtración en pisos superiores y cómo será que corre el agua que produce esto y eso es grave.

La construcción se puede venir abajo y esto de los socavones y la humedad son temas serios. Uno tiene que pensar que la solución tampoco es rápida, ¿no?

O sea, yo encuentro que hemos avanzado rápido, pero ha sido por puro insistir e insistir. Ya están aburridos de verme, también por medio de la prensa.

¿Cómo crees que se soluciona esto? No es de fácil solución: o se pide a los postulantes a subsidios más recursos o se recauda por impuestos.

Yo lo que sé es que es un subsidio directo, por una emergencia. El informe lo dice.

Entonces, ustedes reciben un subsidio directo para que puedan arreglar los departamentos.

Sí, así es.

Con esto, el Estado se hace cargo y ustedes no tiene que pagar nada.

O sea, eso es lo que nos dijeron, pero no hay ningún documento que lo avale, que diga que es así.

Las latas volaban

¿Estos problemas comenzaron desde que te entregaron tu departamento en 2017?

Yo estuve revisando correos y estoy en el comité desde un comienzo. En los primeros correos nos daban con la abogada de la inmobiliaria y la abogada era súper pesada. Lo primero que peleamos fueron los techos, porque en pleno invierno las latas volaban y sonaban y los del quinto piso no podían dormir. No teníamos quincho, lo construyeron. Es condominio, pero no había conserjería. Los conserjes tenían turnos de día y noche y no tenían caseta, donde refugiarse, tomarse una taza de té, entonces peleamos hasta que nos pusieron las conserjerías, pero desde cuando llegamos estar peleando, es desagradable y con cosas que ellos saben que deben tener. Sobre la venta de estacionamientos por discapacidad: como tengo un hijo con TEA, sé algo de eso y cuando fuimos a ver que no había estacionamientos para discapacitados, y nos tuvimos que autodenunciar, iban a pasar una multa y tuvimos que hacer otra carta para decir que la inmobiliaria tenía que notificarlos a ellos. Al final, la solución fue que pintaron la vereda de celeste con la silla de ruedas y los estacionamientos siguen vendidos, los ocupan personas no discapacitadas y no están disponibles. No cumplieron la norma y ellos creen que la gente es tonta y hoy la gente está más empoderada.

Pero para ustedes lo de mayor gravedad es lo de las filtraciones, porque les interrumpe el uso de agua…

Claro, porque cuando tuvimos socavones han tenido que cortar el agua de forma intermitente. Por ejemplo, cuando han ido fallando las bombas y eso es carísimos. Y es por la humedad de las filtraciones que han ido fallando y con el seguro nos hemos ido dando vueltas. Es el seguro de copropiedad, por ley, el seguro de espacios comunes. Es de la comunidad.

Entonces, ¿esos seguros han ido cubriendo los gastos de problema?

Sí, no cubren la totalidad, pero nos sirve, ayuda, porque los recursos que se manejan son pocos por ser viviendas sociales. Hay un enorme gasto común. Hay gente que paga dividendo. Yo no, en la torre que yo vivo no pagamos. Pero la gente que paga dividendo más encima, si tiene filtración, debe pagar para la reparación, cien, ciento cincuenta mil pesos y por eso han aumentado las deudas por gasto común y el bolsillo no da más. Y los seguros cubren hasta un límite. Por ejemplo, el seguro que tenemos en esta torre cubre un siniestro al año.

Cuéntanos, ¿cuál es el siguiente paso?

El diagnóstico es fundamental y el problema es que no toda la gente aceptó que se entrara a inspeccionar a sus departamentos. La arquitecta vino con sus equipos y en muchos departamentos no la dejaron entrar. Yo no entiendo cómo la gente desperdicia esta oportunidad de que se solucione el problema. Es insólito. Acá en este condominio hay gente que trabaja en el Serviu, de la municipalidad que viven aquí, gente que tiene dos viviendas y no pagan dividendo. Entonces, por eso han tratado de esconder esto, de no hacerse cargo. Por ejemplo, yo me enteré que acá en esta etapa tenemos una abogada que trabaja para Serviu. Y yo digo, ¿cómo no hacen nada? Hay una torre en la que hay 20 personas de apellido Castro. Entonces, uno se pregunta, ¿cómo en un sorteo de tómbola salen tantos familiares todos juntos? Y te das cuenta que no es un alcance de nombre.

¿Ustedes reciben los subsidios por sorteo?

Cuando uno postula a los subsidios, ponen un puntaje de corte. En el caso de los que pagan dividendo es el subsidio DS1. En mi etapa hay 100 departamentos y 20 que no pagamos dividendo y los 80 restantes sí pagan. Igualmente están catalogadas como viviendas sociales, es el conjunto que está catalogado así. Acá hubo irregularidades desde un comienzo, después nos enteramos que no hubo recepción municipal de la obra, es decir, hubo una recepción parcial y eso significa que había algún problema.

Entonces, el municipio de Rancagua detectó algún problema

No, es que nosotros pidiendo documentación nos enteramos de esto. Al pedir la recepción total, no parcial de las obras. Ahí supimos de esto.

¿Han tenido alguna respuesta desde la municipalidad?

El director de Obras municipal, de apellido Ortiz, nos dijo: “no está, pero lo podemos hacer”. De verdad que es un chiste. Hice la denuncia en Contraloría. Supe que se iba a hacer un sumario en la DOM (Dirección de Obras Municipales). Esto viene de cuando estaba el alcalde Soto. Donde estaba la casona Butrón, la gente aquí hizo manifestación, ahí debía ir otra torre de departamentos, con 20 departamentos más que la inmobiliaria perdió de vender. Entonces, yo no creo que haya sido gratis entregar el castillo al municipio.

¿Los terrenos donde están ustedes era de los Butrón?

Sí, tengo entendido que fueron expropiados, pero yo no sé cuándo fue ni cómo funciona eso.