En la última década, el presupuesto del país para ciencias ha estado congelado en 0,38% del Producto Interno Bruto. Una cifra muy lejana del promedio de países OCDE (con los que solemos compararnos alegremente) que supera el 2%. El presupuesto 2022 en discusión hoy en el parlamento viene con nuevos recortes de recursos, resultando nuevamente afectados los becarios de postgrados.

Por Adriana Bastías

En la discusión sobre el presupuesto nacional 2022 que se desarrolla en el Congreso, las ciencias nuevamente no son prioridad. Históricamente, el presupuesto asignado al área no ha superado el 0,38% del producto interno bruto (PIB) nacional en la última década, mientras que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la que Chile pertenece, en promedio superan el 2%.

Y aunque la pandemia visibilizó la importancia de la investigación en nuestra sociedad, los recursos que destina el estado son decrecientes, situación que impacta en especial a los posgrados nacionales y extranjeros. Sobre esta situación, hubo una promesa de la directora de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, de incluir recursos en apoyo de investigadores de postgrado en el extranjero. Sin embargo, la propuesta presupuestaria de Ciencias disminuyó un 1,9% respecto del presente año y no incluye recursos ni para postgrados locales ni fuera del país puesto que, según la ANID, “diferentes actores decidieron que estos recursos no eran necesarios”, indica Ximena Báez, presidenta de la Asociación Nacional de Investigadores de Postgrado (ANIP) en entrevista con El Regionalista. Esta realidad afecta principalmente a mujeres, quienes son mayoría entre las beneficiarias de becas de postgrado que otorga el estado.

Ximena Báez, presidenta de la Asociación Nacional de Investigadores de Postgrado (ANIP): “no hay un proyecto de desarrollo concreto y sólido para el país en materia de Ciencia y Tecnología”

Para la investigadora, estos antecedentes llevan a una conclusión: “no hay un proyecto de desarrollo concreto y sólido para el país en materia de Ciencia y Tecnología”.

 

¿Cómo podría comparar la situación actual con la del presupuesto del año pasado 2021?

Hoy en día estamos en peor situación que el año pasado. Las universidades donde se realizan las investigaciones en Chile han permanecido cerradas por 17 meses aproximadamente y en el caso de las investigaciones de campo tampoco se pudieron realizar, producto de la restricción de movilidad por la pandemia. Esto ha llevado a que en ambos casos las investigadoras/es en postgrado estén retrasados en más de un año.

¿Cuál es la situación que han debido enfrentar durante el 2021 quienes realizan un postgrado en Chile y en el extranjero?

Este 2021 las investigadoras/es en postgrado a nivel Internacional contaron con una glosa especial (por cuya obtención lucharon el año pasado) que les permitía extender sus postgrados por hasta 6 meses. Sin embargo, estos recursos no fueron bien distribuidos, ya que solo se entregaron a quienes terminaban hasta el 31 de julio de 2021 y todos quienes terminaron después de esta fecha quedaron excluidos de postular a este beneficio.

En el caso de las investigadoras/es a nivel nacional, desde las autoridades de la ANID se comprometieron a otorgar el 100% de las postulaciones a becas de extensiones (equivalentes a un noveno semestre), lo cual se cumplió. Sin embargo, estos no fueron recursos nuevos sino que se sacaron de otros beneficios que tienen las investigadoras/es, como las becas de gastos operacionales, pasantías y cotutelas, las cuales disminuyeron considerablemente respecto a un año normal. Estos fondos serían administrados por las investigadoras/es para poder suplir en parte los retrasos que ya tenían, llevándonos a ser nuevamente las perjudicadas/os con esta situación.

¿Cuáles son las demandas de la Asociación Nacional de Investigadores de Postgrado (ANIP) frente al problema actual?

Desde la ANIP, el Consejo de Investigadores en Postgrado (CEIP), y Redes Chilenas (Rech), tenemos dos demandas: una, apoyo directo mediante la incorporación de recursos en una glosa para investigadoras/es en postgrado a nivel nacional y otra que apoye a las investigadoras/es en postgrado a nivel internacional. Una segunda línea de trabajo es una solución definitiva y tiene relación con las modificaciones de los decretos 335 y 664 que rigen las becas nacionales e internacionales, respectivamente, incorporando causales de situación de catástrofe como la reciente pandemia de Covid-19.

¿Qué respuestas han tenido ante sus demandas desde las autoridades de la ANID?

Respecto a la inyección de nuevos recursos, desde las autoridades de gobierno insisten en que la pandemia se terminó y que, si se presentaran casos, los analizarán uno por uno. Estamos en desacuerdo, ya que la envergadura de la situación no da para buscar soluciones, analizando caso a caso. En encuestas realizadas por ANIP, CEIP y Rech, estimamos en 300 investigadoras/es a nivel nacional y más de 100 a nivel internacional, lo que hace insostenible la opción que pretenden desde la agencia estatal. Con relación a la modificación de los decretos 335 y 664, desde las autoridades nos dijeron que no van a promover modificaciones en lo que queda de esta administración, lo que genera que estos problemas no se solucionen de forma definitiva.

En el parlamento ¿cuál es la situación actual de la discusión de la partida de ciencia y tecnología?

La partida 30 de la glosa presupuestario 2022, correspondiente al ministerio de Ciencia Tecnología Conocimiento e Innovación fue aprobada el viernes 15 de octubre en la subcomisión mixta de Presupuesto. Hoy en día tenemos que hacer ingreso de indicaciones para que sean revisadas en los plenos de ambas cámaras, con el fin que se incorporen recursos que apoyen a las investigadoras/es en postgrado.

¿Qué respuesta han tenido de los parlamentarios y parlamentarias ante sus demandas?

En la comisión Futuro de Ciencias de la Cámara de Diputados, que nos recibió tres veces, pudimos presentar la problemática de las investigadoras/es en postgrado; de igual manera, presentaron el ministro Andrés Couve y la directora de la ANID, Aisen Etcheverry. En esta comisión, varios parlamentarios, incluidos los diputados Jaime Tohá, Patricio Rosas y Tomas Hirsch, declararon que esta es una problemática que se viene dando por un par de años, por lo que hay que buscar una solución definitiva.

Desde la comisión Futuro de Ciencias del Senado aún no recibimos respuestas a nuestras solicitudes de presentación.

Si pudiera dejar un mensaje a las autoridades del gobierno y el parlamento, ¿qué le gustaría decirles?

Lamentablemente, creemos que no han sido capaces de dimensionar la envergadura de este problema. Por parte de las investigadoras/es hay una gran inversión personal y familiar al momento de realizar un postgrado y comprendemos que por parte del estado también hay una gran inversión en recursos; lo que nosotros queremos es que estas inversiones, de ambos lados, no se vean afectadas y puedan ser concluidas de buena forma, no solo por cumplir y obtener el grado. Un peor escenario es que la formación no se pueda concluir porque los/as becarios debieron desertar para poder subsistir. Queremos trabajar en nuestros proyectos, pero que esto no sea con la incertidumbre de no tener ingresos para pagar el arriendo a fin de mes. La pandemia no es una situación normal en donde las investigadoras/es en postgrado no quisieran avanzar, fue una situación que nos afectó a todos por igual.