Por Pablo Dintrans
En tiempos de crisis hídrica, dos agencias del sector agrícola nacional se aliaron para proveer soluciones al problema en la Región de O’Higgins.
Con la finalidad de innovar en el uso eficiente del agua, la sede regional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Rayentué, está promoviendo cuatro unidades demostrativas (Nancagua, Chimbarongo, Graneros y San Vicente), 100 diagnósticos de riego y cerca de 200 estudiantes capacitados como parte de los resultados que quiere alcanzar en esta iniciativa que cuenta con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), ambas del Ministerio de Agricultura.
El programa, que arrancó a inicios de 2022, innova en transferencia tecnológica de riego con foco en pequeños y medianos productores de O’Higgins, con el fin de mejorar la competitividad de sus unidades productivas.
En la actualidad, tanto el diagnóstico como las unidades demostrativas ya están ejecutadas, a la espera de comenzar la etapa de transferencia a través de charlas, días de campo y capacitaciones, paso que se llevará a cabo en las próximas semanas y que busca impactar a un gran número de pequeños y medianos agricultores (usuarios de Indap y beneficiarios de la Comisión Nacional de Riego), además de estudiantes de distintos liceos agrícolas de la región.
“Este proyecto busca hacer transferencia efectiva de conocimientos, con fuerte foco en la agricultura familiar campesina y los jóvenes como factores de cambio y retención rural. Junto con ello, impacta en un área muy sensible hoy como es el acceso al recurso hídrico para riego, que se ha visto mermado por diversos factores, entre ellos el ya conocido cambio climático. Hoy, ya hemos hecho un diagnóstico certero de brechas y necesidades, por lo que nos aprestamos a irradiar las capacidades e ir en directo beneficio de estas comunas de la Región de O’Higgins”, señaló Jaime Otárola, investigador INIA Rayentué y director del proyecto.
El jefe de la Unidad de Proyectos de FIA, Ignacio Delfino, señaló que “esta iniciativa busca generar al interior de la Agricultura Familiar Campesina las capacidades técnicas y de gestión que permitan obtener la máxima productividad con un uso eficiente de los recursos hídricos”, lo que es viable cuando “la adopción de tecnologías comienza desde etapas tempranas, siendo el segmento de jóvenes primordial para establecer una consecución de las acciones en el tiempo, es por ello que el programa contempla el trabajo con estudiantes de liceos agrícolas de la región”.
Con la iniciativa, tanto los estudiantes como la comunidad en general podrán conocer las nuevas tendencias en tecnologías de riego eficiente y racional, lo que permitirá contribuir con nuevos conocimientos y soluciones provenientes de la investigación realizada por INIA, priorizando el uso de 3 tecnologías descritas en profundidad, considerando su aplicabilidad a las condiciones territoriales locales.