Establecer un «timing» es organizar una serie de tareas o acciones dentro
de un marco de tiempo concreto para el desarrollo de un proyecto,
lo que nos ayudará a alcanzar los objetivos en la fecha determinada.
Por Rolando Cárdenas
Ajuste ministerial, ganadores y perdedores
El cambio de gabinete tuvo algún grado de sorpresa en el sentido que se consideraba que este ajuste debería realizarse post plebiscito de diciembre, e iniciar un segundo aire del gobierno, además que necesariamente deberá realizarse un ajuste en función del resultado del plebiscito para enfrentar adecuadamente las consecuencias políticas de este.
Ya eso es historia pasada, el cambio se realizó y aun cuando fue menor en términos de las carteras comprometidas, sus consecuencias políticas se harán sentir en los días venideros sobre todo en el oficialismo.
Ya se ha repetido en innumerables veces que el gran derrotado de este cambio fue Revolución Democrática, y no sólo por la pérdida notoria de influencia, puesto que de ser partido eje del FA, quedó relegado a Bienes Nacionales, cartera que en términos políticos no tiene gravitación. Tal fue el impacto de la decisión presidencial que la directiva de RD renunció en pleno, ad-portas de su consejo general que se realizará este sábado 19. Eso porque junto a la pérdida de presencia en el gobierno, en los hechos estas decisiones hacen asumir a RD el costo del caso fundaciones.
Un segundo perdedor fue el PPD, partido que perdió la Subsecretaría de Defensa, que detentaba el histórico dirigente Víctor Barrueto, que algunos señalan como una pequeña cuenta que se cobra la ministra del Interior, quien además deja en el cargo a su jefe de gabinete y ex convencional PS, Ricardo Montero.
En otro ámbito, el conflicto que existía al interior de Minería entre la ministra Hernando y el subsecretario Kracht, por la renovación de la fundición Nueva Paipote, que también involucraba al vicepresidente de Enami, Jaime Perez de Arce, al hacerse público gatilló la decisión presidencial de descabezar el ministerio. En este caso, se trató de un conflicto que viene desde el inicio de la gestión de este ministerio y que al no resolverse a tiempo, escaló a dimensiones dañinas para el gobierno.
Como todo en la vida siempre hay quienes ganan y quienes pierden, en este caso los ganadores son claramente el PS que logra evitar la defenestración del ministro Montes, que en la práctica diluía las culpas en el caso fundaciones, y aumenta su influencia en el gobierno, transformándose en uno de los partidos ejes de la actual administración, quizás el más relevante dada su experiencia en el Estado, así como en su relación con los partidos de oposición.
El segundo ganador, y que está cumpliendo roles relevantes en el gobierno es el PC, el asumir el ministerio de Educación no sólo tiene una carga simbólica, sino que representa uno de los ámbitos más estratégicos para el desarrollo de un país.
La oposición ha criticado la designación de Cataldo por el hecho de ser comunista, y las tareas que enfrenta son gigantes, dado el rezago de la educación en Chile y los conflictos inmediatos que tiene que resolver: paro de Integra, la anunciada huelga general de los profesores, deuda histórica y CAE entre otros.
Sin embargo, Cataldo ha demostrado en los espacios de responsabilidad que le ha tocado asumir un gran pragmatismo y capacidad de trabajar de manera transversal; así como en la Subdere recibió elogios de Evelyn Matthei, esperemos que mejore sustantivamente los resultados de su actual ministerio.
El tercer ganador es Convergencia Social, partido del presidente Boric, y que se ha transformado en el nuevo eje del Frente Amplio. De hecho, la absorción de Comunes por parte de esta colectividad está en camino.
¿Se reconfigura el mapa político?
La fragmentación de los partidos políticos en múltiples grupos es uno de los graves problemas de nuestro actual sistema, que obviamente se nutre de la política identitaria, permitiendo movimientos de nicho que dificultan las posibilidades de construcción colectiva al tener miradas unidimensionales de la sociedad.
Pero hoy tenemos posibilidades de revertir este proceso, y quizás el cambio de gabinete tenga como efecto no deseado apoyar ese camino.
El FA avanza en un camino sin retorno para ser una sola fuerza política, ya no una federación de partidos. En el Socialismo Democrático, el PPD, Partido Radical y Partido Liberal tienen claro que su opción es una federación que los agrupe, y cada vez se hace más patente que el PS necesita incorporarse a ese espacio, ya que por mucha influencia que tenga en el gobierno, sus resultados electorales han sido paupérrimos. El PPD y el PS han salvado su presencia en el parlamento con individualidades que tarde o temprano generan sus propias agendas.
La derecha vive un proceso similar, la UDI tironeada por republicanos y RN y Evópoli miran con expectativas el poder confluir en una fuerza más homogénea con Amarillos y Demócratas.
Hay que ver en el próximo tiempo cómo se reconfigura el mapa político que es esencial para una sana democracia.
Estrategia comunicacional del gobierno y diálogo con la oposición
Se ha notado la mano de Juan Carvajal en la gestión comunicacional del gobierno, desde el “improvisado” perifoneo presidencial en una manifestación fuera de La Moneda, al acto por mejores pensiones con la expresidenta Bachelet, y se aprovechó la renuncia de Jackson para horquillar a la derecha para que se sentara en la mesa con la posibilidad de llegar a acuerdo en las dos principales reformas de este gobierno, pacto fiscal y pensiones.
El despliegue de los ministros Jara y Marcel explicando los alcances de la reforma también es una buena iniciativa.
La debilidad de concentrar todo en unos pocos ministros (Tohá, Jara, Vallejos, Marcel, Cordero), limita la construcción de un equipo de gobierno amplio, coordinado de manera sistémica tras los objetivos principales de la gestión gubernativa, y deja fuera a 19 ministros y otros tantos subsecretarios, que pudieran ampliar el impacto de los mensajes del gobierno, y no este actuar inorgánico de la mayor parte de las autoridades con agendas que responden más bien a lo que cada quien cree que es lo mejor que pueden realizar.
No podemos no comentar lo que indico el presidente Boric respecto de Jarpa, y que significó el reclamo unánime de la derecha. Está claro que no fue afortunada la declaración cuando se estaba insistiendo paralelamente en convocar a la derecha a sentarse en la mesa de negociación, esto porque la actual oposición se demoró treinta años en que el clivaje del sí y el no, dejara de ser relevante en nuestra sociedad, clivaje que además la condena a ser actores políticos minoritarios, pero también deberemos convenir que Jarpa no fue un cómplice pasivo sino, al contrario, un cómplice activo.