Desde la academia, Gonzalo Gutiérrez ha propuesto industrializar el litio, incorporándole ciencia y tecnología en lugar de venderlo como materia prima. Su idea es que se defina una política nacional del litio, que ponga el mineral al servicio del país y no de unos pocos privados, como sucedió con la licitación adjudicada por el gobierno el pasado miércoles.
Por Adriana Bastías
En estas últimas semanas, un tema que se ha tomado la agenda pública es la licitación del litio, resuelta el miércoles con la adjudicación a dos de las cinco empresas que presentaron ofertas a la convocatoria del gobierno.
Hemos escuchado comparaciones con el cobre o denominándolo oro blanco, pero solo con estos comentarios o titulares surgen una serie de interrogantes y dudas que quisimos aclarar de forma simple, con un experto nacional en el tema. Gonzalo Gutiérrez es doctor en Física y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, donde desarrolla conocimientos en ciencia de materiales, mecánica estadística y energía. Ha sido presidente de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (años 2009-2010), presidente de la Sociedad Chilena de Física (años 2015-2017), integrante de la Comisión Nacional del Litio (2015) y parte del Comité Corfo de Minería No-Metálica como experto académico (2016-2018).
Mucho hemos escuchado sobre el tema, pero ¿qué es el litio?
El litio es el tercer elemento químico de la Tabla Periódica, que ha ganado importancia por su empleo en las baterías para almacenar energía eléctrica gracias a su bajo peso y gran potencial electroquímico. Sus usos tradicionales eran como aditivo en vidrios, cerámicas y lubricantes para mejorar sus propiedades. Sin embargo, a partir de del año 1991, con la invención de la batería ión-litio, avance que significó el Premio Nobel de Química del año 2019, se convirtió en un material energético estratégico.
¿Por qué debemos poner atención en la discusión que actualmente se esta dando en el país sobre el litio?
Porque Chile tiene cerca del 52% por ciento de las reservas de litio en salares. El litio en Chile, Argentina y Bolivia se obtiene de la salmuera de los salares, y por tanto si lo usamos bien, no vendiéndolo como materia prima, sino incorporando ciencia y tecnología, tenemos una ventaja competitiva.
Si consideramos las reservas de litio a nivel mundial, ¿qué cantidad de reservas de litio existen en Chile y en Latinoamérica?
En Chile está el aproximadamente el 51% de las reservas en del mundo, y junto a Argentina y Bolivia agrupan el 85% de las reservas mundiales.
¿Dónde encontramos litio en Chile y cómo se extrae?
El litio en Chile se encuentra en los salares, principalmente en el Salar de Atacama, donde donde lo extraen dos empresas privadas, SQM y Albemarle. Desgraciadamente, lo venden como materia prima, en la forma de carbonato de litio o hidróxido de litio a empresas extranjeras que luego nos lo devuelven en baterías ion litio.
Algunas personas hablan del litio como nuestro nuevo cobre. Comparativamente, ¿qué tan cierta es esta aseveración?
Si lo consideramos como una materia prima, el negocio del litio es muy pequeño comparado con el del cobre: lo que se obtiene en dólares es 35 a 45 veces menor. Sin embargo, si hacemos manufactura de litio aquí en Chile, lo industrializamos, incorporando ciencia y tecnología, podría incluso significar ganancias mayores que las del cobre.
¿A nuestro país le conviene vender litio como materia prima o es mejor generar un producto tecnológico a partir de él?
Como se ha explicado antes, lo que conviene en el país es generar un producto tecnológico a partir de él.
¿Qué productos tecnológicos se pueden desarrollar con litio?
Se podría empezar por elementos que sirvan para baterías: electrodos, cátodos, grasas, entre otros.
¿Por qué se dice que la producción de litio ayudaría a frenar la crisis climática?
Por lo siguiente: una de las causas del cambio climático es el uso de combustibles fósiles, carbón y petróleo, que depositan gases que producen el efecto invernadero en la atmosfera. Una manera de mitigar eso es tener una transición energética hacia usos de energía renovables, como la solar fotovoltaica y la eólica. En este caso, uno cosecha energía eléctrica y debe almacenarla. La mejor forma de almacenarla, más eficiente y barata hoy día, es con baterías de litio. Por eso el litio es clave para la transición energética en el combate del cambio climático.
¿Cuál es la situación actual con la licitación para la explotación del litio en Chile?
El pasado 13 de octubre el Ministerio de Minería sorprendió con el llamado a licitación de 400 mil toneladas de litio metálico, que se resolverá en enero del 2022. Se trata de Contratos Especiales de Operación con empresas privadas nacionales o extranjeras hasta el año 2050, para vender el litio como materia prima, en forma de carbonato de litio o hidróxido de litio. Eso ha sido criticado por gran parte del país pues es malo para Chile: en vez de poner valor agregado al litio, se pretende vender como materia prima.
¿Se debe licitar el litio a empresas privadas? ¿Cuál sería su recomendación sobre la licitación del litio?
Mi recomendación es establecer una política nacional del litio, que ponga este mineral al servicio de todo el país, y no unos pocos privados. Eso permitiría hacer una industria del litio en Chile, donde los jóvenes puedan desarrollar sus capacidades y talentos.