Por Rolando Cárdenas
Las principales frases de la semana más allá de representar opiniones de quienes las emitieron reflejan las discrepancias de forma y fondo que afectan a nuestra sociedad, y en particular a nuestras élites que siguen moviéndose sólo por intereses particulares.
La críptica: más Narbona menos Craig
Una semana entera elucubrando que quiso decir el presidente en la inauguración de la planta desaladora de minera Los Pelambres, propiedad de la familia Luksic, con varios ministros, incluyendo a la vocera de gobierno, que no quisieron reconocer su significado. La ministra del Interior nuevamente tuvo que salir a aclarar lo obvio, la frase era más Fontbona menos Craig, generando una línea divisoria entre empresarios que generan inversión y desarrollo, Jean Paul Luksic Fontbona, y quienes solo se dedican a criticar, Andrónico Luksic Craig. Hijos del mismo padre pero de madres distintas.
Más allá de si fue adecuada o si era el momento, refleja una desconfianza profunda entre estos actores, y esto no es menor cuando uno de los problemas que enfrentamos desde hace una década es el deterioro de la economía, cuya solución necesariamente requiere que entre los actores públicos y privados exista la capacidad de construir un camino que ponga los intereses del país en primer lugar.
Esta desconfianza tiene efectos prácticos por ejemplo en la llamada permisología: una empresa que pretenda invertir debe realizar sobre 700 trámites, que pueden requerir varios años para su concreción.
La que tensiona: “El Gobierno tiene que convocar a la presión social de la ciudadanía para sacar adelante las reformas”
Esta frase del senador PC, Daniel Núñez, más allá de haber generado la respuesta oportunista de la derecha, intentando que la opinión pública asuma que el PC, sumado al FA, están llamando a un nuevo estallido social, representa una clara muestra de la división que existe al interior del oficialismo, entre estas fuerzas políticas y el Socialismo Democrático.
No debemos olvidar el ciclo electoral que enfrentaremos, y que los actores políticos se mueven considerando esa variable como elemento principal. En este caso el PC y el FA fijan su posición hablándole a esa base electoral que se ha mantenido apoyando al gobierno, sin importar que el principal afectado por una política de esa naturaleza es el propio gobierno quien es el encargado del orden.
El Socialismo Democrático ha insistido en que el gobierno debe centrarse en una mejor gestión con foco en la economía y la seguridad, además que de poder realizar las reformas de pensiones, salud y tributaria, serán sobre la base de llegar a acuerdos con la derecha y por tanto retroceder fuertemente en las metas propuestas, pero los partidos de Apruebo Dignidad prefieren no retroceder, aun a costa de que no existan avances en ellas.
Que camino tomará el presidente, quien cada vez tiene más dificultades para equilibrar gestos hacia ambas posturas, quizás sólo se defina post elecciones de otubre y en el obligado cambio ministerial de fin de año por los ministros que dejarán el gabinete para postular al parlamente en las elecciones de 2025.
El autogol: “La verdad es que el fraude es casi imposible de controlar”
Evelyn Matthei, la principal figura política hoy, ante la petición del presidente del Consejo del Servicio Electoral, Andrés Tagle, militante UDI, de realizar las elecciones de octubre en dos días, pone en cuestionamiento la capacidad de este servicio y de controlar las elecciones y apunta a un posible fraude.
Un claro autogol no sólo porque el SERVEL es una institución que tiene un gran reconocimiento de su capacidad técnica y la certeza que entrega en cada proceso electoral que lleva adelante, sino porque una postura agresiva la puede hacer perder la penetración que ha logrado hacía sectores que votaban por la ex Concertación.
Este tipo de errores también se relaciona con el hasta ahora difícil proceso de negociación que vive la derecha, con un partido como republicanos que pretende hegemonizar al sector. Y esta no es una jugada sin base de Kast y su gente. Especialistas en el comportamiento de este sector político como la socióloga Stéphanie Alenda, apuntan que en las elecciones de octubre, postulantes de Republicanos pueden tener un buen resultado a costa de los partidos de Chile Vamos.
Un mito que se desvanece
La muerte sorpresiva del expresidente Piñera generó un momento de gran emocionalidad en la sociedad, y se comenzó a hablar del legado de Piñera, aparecieron herederos de su liderazgo, se habló del renacimiento de un nuevo espíritu republicano, incluso algunos plantearon que iba camino a ser para la derecha lo que representa Allende para la izquierda.
Poco a poco estas ideas se han desdibujado, claramente el nuevo espíritu cívico no fue capaz de permear a la derecha que hoy está enfrascada en una guerra interna sin cuartel en función de las próximas elecciones, mientras el caso Hermosilla nuevamente pone de relieve la cara oscura de Piñera que es su faceta empresarial. El resultado es que de los herederos políticos poco sabemos ya.
Nuevamente esto demuestra una élite en conflicto, desconectada de la sociedad y sólo preocupada de sus intereses particulares.
Un tema para seguir
Y a propósito de intereses, hay que seguir el caso Hermosilla, quien con el subterfugio del secreto profesional que existe entre abogado y cliente, puede terminar en nada. Veremos como acciona la Fiscalía y el Poder Judicial.
Una de las derivadas de este caso es el nombramiento de personeros del Poder Judicial y las gestiones de Hermosilla. Solo un dato 13 de los 21 miembros de la Corte Suprema fueron nombrados durante los gobiernos de Piñera.