Por Rolando Cárdenas
Reforma de pensiones llega a puerto
La máxima de los abogados más vale un mal acuerdo que un buen pleito también es aplicable a la política. El miércoles, finalmente, el ministro de Hacienda hizo llegar las indicaciones a la iniciativa de reforma al sistema de pensiones a la comisión de Trabajo del Senado, y que recogía las negociaciones llevadas adelante entre el gobierno y Chile Vamos. En términos de cifras, la propuesta sube la cotización un 7%, del cual un 4,5% irá a la cuenta individual de los trabajadores, y un 2,5% a un seguro de invalidez y sobrevivencia y un bono compensatorio para mujeres. Y se incorporó un préstamo de un 1,5% que irá transitoriamente a títulos de deuda, lo que permitirá mejorar las pensiones actuales.
Otros aspectos relevantes de la propuesta son la licitación del 10 % del stock de afiliados cada dos años, con impacto en la competencia del sistema, la posibilidad de cambiarse de AFP cuando el afiliado lo desee y, una novedad no menor: el aumento de la PGU a $ 250.000.
Todos estos cambios se aplicarán de manera gradual.
En caso de aprobarse, esta reforma pondrá clara distancia de aquellos tiempos de “no más AFP”.
El mercado aprobó esta propuesta, lo que se reflejó en que la bolsa marcó un muy buen resultado al día siguiente de anunciado el acuerdo, y algunos especialistas indican que los mayores fondos que habrá disponibles en el mercado de capitales gracias a los cambios, afectarán positivamente los créditos hipotecarios.
Revival de la vilipendiada política de los acuerdos y de la tan descreditada cocina, esta propuesta puede permitir al gobierno tener un logro muy importante, y a la derecha no tener que lidiar con este problema, que es una demanda muy sentida por la población, en caso de llegar a La Moneda.
Por cierto, no todos apoyarán este acuerdo y los problemas mayores serán en la cámara de Diputados. Por la derecha, los republicanos y los socialcristianos ya han manifestado su absoluto rechazo, acusando a Chile Vamos de traicionar a los trabajadores, entregando parte de sus recursos al Estado. Por la izquierda, en el PC y el FA la crítica es que no solo no se eliminan las AFP sino que son las grandes ganadoras al ser legitimadas por un gobierno de izquierda.
Seguramente, veremos a muchos honorables tratando de obtener cinco segundos en televisión, despotricando contra la reforma, pero debiera haber votos suficientes para su aprobación.
La propuesta que levantó el FA, de que en las próximas elecciones haya una papeleta que plebiscite el sistema de AFP, puede ayudar a descomprimir la presión de ese mundo y facilitar la aprobación de la reforma.
Un burdo intento de limpiar la imagen
Como es sabido, la aprobación del presupuesto implicó un acuerdo para que el Ejecutivo rebaje una suma cercana a los 600 millones de dólares, dejando fuera de esa rebaja a instituciones como Carabineros, la PDI y Gendarmería. Al resto se le aplica una rebaja uniforme, aunque es en el mes de abril que se acordará el presupuesto definitivo para las distintas instituciones del Estado.
La Asociación de Fiscales salió con fuerza a reclamar el recorte de “cuantiosos recursos” que limitarían su trabajo, algo respaldado por el fiscal nacional, lo que más tarde replicó el Poder Judicial.
Lo que es digno del surrealismo mágico es que el argumento de los fiscales es que esto sería una revancha de políticos porque ellos los están juzgando.
Una de las múltiples cosas que develó el caso Hermosilla es la trama de influencias, favores y, en algunos casos, derechamente corrupción que se dan entre el sistema judicial, el poder político y el poder económico.
Si la Fiscalía y el Poder Judicial quieren recuperar su alicaída imagen no será con estas burdas estrategias comunicacionales, sino que actuando con estricto apego al derecho.
Ahora, en este episodio del recorte presupuestario no podemos dejar de mencionar la declaración del senador por la región, Juan Luis Castro, quien aseveró haber sido engañado por el gobierno. Otra declaración digna de Macondo.
Un nuevo esfuerzo para enfrentar el estancamiento del país
Chile vive desde más de una década un fuerte estancamiento económico y han aparecido iniciativas transversales que buscan revertir esta situación, por ejemplo, hace algún tiempo comentábamos el esfuerzo que Joaquín Lavín con Alberto Mayol estaban llevando adelante. Hace unos días, cuatro destacados economistas Ignacio Briones, Oscar Landerretche, Rafael Bergoeing y Andrea Butelmann presentaron el documento “13 verdades incómodas”, en el que dan a conocer las causas estructurales que nos tienen en esta situación y sus soluciones.
Sucintamente estas son:
- Creación de confianzas acerca del acceso de la mayoría a los beneficios del sistema; detener el flujo migratorio ilegal; eliminar la informalidad laboral; tolerancia cero a la corrupción; seguridad y combate al crimen organizado; incrementar la participación femenina.
- Reforma al sistema político: el problema de gobernabilidad y la incapacidad creciente para lograr acuerdos requieren de este primer paso.
- Aprovechamiento de los recursos naturales y energía, fuente de riqueza que no se puede desperdiciar.
- Derribar los palos a la rueda que se le han puesto a la inversión; permisología; simplificación regulatoria; evaluación ambiental que considere beneficios además de costos, igualdad ante la ley sin grupos con poder de veto, o con derechos preferentes; reducción de la judicialización de proyectos aprobados.
- Reactivar progresivamente la inversión en infraestructura; concesiones 4.0; derrotar el déficit de vivienda; calidad de vida urbana; agua, desalinizadoras; cárceles, hospitales, consultorios; carreteras, puertos, trenes de carga y redes logísticas.
- SII debe afilar los dientes y ello debe complementarse con un régimen de invariabilidad tributaria.
- Educación. Recuperar las escuelas del Estado; los mejores alumnos a la carrera docente; meta nacional en competencias y aprendizaje; concurso internacional para traer profesores y directores de excelencia del mundo hispano parlante por un tiempo.
- Plan de reentrenamiento de la fuerza laboral.
- Competencia “sin meter la cola”; ser promercado en vez de pro incumbentes.
- Abrir el debate para que las pymes crezcan.
- Reforma al empleo público, sin la cual no hay reforma del Estado posible.
- Sin ciencia, investigación y desarrollo no hay nueva fase de crecimiento.
- Pasar de una regulación laboral para el siglo XX a una para el siglo XXI.
Hay propuestas que son de largo plazo en su impacto, pero otras como enfrentar el déficit en infraestructura con fuerte inversión en obras públicas, o reentrenar la fuerza laboral que tienen efectos inmediatos. Respecto de la fuerza laboral, no olvidar que el 75% de nuestros trabajadores carecen de competencias para participar de empresas de la nueva economía.
Estas “13 verdades” son una positiva señal para concordar una hoja de ruta transversal que permita al país dar el salto que requiere para lograr el desarrollo, de otra manera seguiremos cuesta abajo en la rodada.
Y continuaremos con un verano no solo noticioso sino que con iniciativas legales de impacto para las personas. Y algo que vendrá en los próximos días es la reforma al sistema político, lo que nuevamente enfrentará a senadores y diputados, ya que estos últimos son los que ven peligrar sus posibilidades electorales porque las propuestas que hay en la mesa, dejan fuera de la cancha a las llamadas pymes políticas.