¿Cuál será el futuro de los recursos del royalty minero en las comunas de O’Higgins?

Por equipo de El Regionalista

La recepción anticipada de recursos por el royalty minero que recibieron 307 comunas del país hace unos días, y dentro de ellas, la totalidad de los municipios de nuestra región, abre oportunidades para gobiernos comunales siempre necesitados de recursos. Pero también, llega en un momento en que la desconfianza sobre el manejo de dineros ha crecido de la mano del bullado caso del municipio de la capital regional cuyo alcalde, Juan Ramón Godoy, está en prisión acusado de graves delitos.

Los fondos del royalty minero, aprobados por ley el año pasado, iniciarían su distribución el próximo año, pero mediante el mecanismo de fondos puente el gobierno adelantó el 50% de lo que tocaba distribuir en 2025.

Los recursos, que procederán en su mayor parte del cobro del 1% sobre las ventas de mineras con más de 50 mil toneladas métricas de mineral, se reparten en dos fondos: el de Equidad Territorial, que busca reducir las brechas de ingresos entre comunas pudientes y rezagadas. y el de Comunas Mineras, cuyo fin es compensar los impactos de la minería, en este caso en 43 comunas del país.

En total, las 307 comunas recibieron 97 mil millones de pesos, y las 33 de O’Higgins recibieron en su conjunto cerca de un 9% del total, casi 9 mil millones de pesos. El fondo de Equidad benefició a todas las comunas menos a Rancagua, en tanto que el de Comunas Mineras nutre las arcas de seis municipios: Rancagua, Litueche, Requinoa, Machalí, Doñihue y Coltauco.

Los aportes tienen distintos niveles de impacto. Mientras en Rancagua, los 900 millones de pesos representan cerca del 1% de sus ingresos habituales, en Machalí los recursos frescos de 1.100 millones se empinan sobre el 8% y en Litueche, el adelanto del royalty que totaliza 353 millones de pesos equivale a un 9% de los ingresos habituales del municipio.

No hay duda que estos recursos frescos llegarán como una bendición a varios de los municipios locales beneficiados. La pregunta que toca hacerse es la misma que ha rondado las cabezas cuando los municipios han visto crecer sustancialmente sus ingresos, por ejemplo, por los aportes de casinos o por el incremento exponencial de sus parques automotrices, vía permisos de circulación. ¿Conseguirán las administraciones municipales sustraer los nuevos ingresos de la vorágine de gastos? ¿Lograrán inyectar fondos en partidas que renten social y económicamente, por ejemplo, aquellas que activan el desarrollo productivo territorial? ¿O en educación y salud?

Si los ingresos del royalty se transforman en nuevas oportunidades perdidas, mal. Y peor si quedan sepultados bajo gestiones oscuras como las que tienen a varios municipios de la región y sus ediles compareciendo ante la justicia.

Recursos del anticipo del royalty asignados a comunas de O’Higgins