Por equipo de El Regionalista
Que no lo sea. Pero este fin de semana se confabularán los tres adalides del fuego que pende sobre nuestros bosques y campos: rachas de viento sobre 20 kilómetros por hora, baja humedad y sobre 30 grados de calor.
En realidad, la temperatura será inclemente: en nuestra región, precordillera andina, valle y cordillera de la Costa fluctuarán entre los 35 y los 37 grados el sábado, moderándose el domingo para llegar a un nada tranquilizador rango de entre 33 y 36 grados.
Por esta condición, el Ministerio de Agricultura ha llamado a poner en práctica el eslogan cero faena agrícola y cero chispas. En nuestra región, en la que ya está prohibido efectuar roces hasta el 1° de marzo, lo anterior significa suspender toda faena en el campo o actividad humana (por ejemplo, encender fuegos para asados) que puedan provocar incendios. Precisamente para promover la prevención, el mismo ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, se ha desplazado a sectores poblados de las regiones más expuestas, como Valparaíso, Maule o Ñuble en actividades de despliegue de brigadistas y equipos de CONAF o en labores de limpieza de maleza, sobre todo en territorios que se extienden en el límite entre campo y zonas pobladas.
CONAF ha generado un sistema de alerta que llama la atención sobre territorios especialmente expuestos: el botón rojo. Cada día, la Corporación Nacional Forestal publica las comunas cuyos territorios cubiertos de vegetación cumplen con varios requisitos: viento sobre 20 kilómetros por hora, probabilidad de ignición superior al 70% en horarios de mayor temperatura, esto es, entre las 14 y las 19 hrs.
Para este fin de semana, el botón rojo está activado para las comunas de San Vicente, Peumo, Pichidegua, Quinta de Tilcoco, Malloa, Las Cabras, Rengo, Coltauco en Cachapoal; La Estrella y Marchigüe en Cardenal Caro y Santa Cruz, Nancagua, Palmilla, Chépica, Peralillo, Placilla, Chimbarongo, Lolol, Pumanque en Colchagua. Todas ellas tienen el 40 % o más de su superficie amenazada.
El llamado es a todos los vecinos y vecinas de esas comunas y a todos quienes las visiten: no realicen actividades que entrañen riesgo de incendios. Una chispa ocasionada por el roce de metales o una botella de vidrio tirada sobre hierba seca son potenciales amenazas de incendios. Y de campos asolados por el fuego ya tenemos demasiado.