El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Rayentué suma otra intervención en favor de la producción agropecuaria regional con una iniciativa de mejora de sandías, melones, zapallos, zapallos italianos, pepinos, todas ellas plantas de la familia de las cucurbitáceas. Se trata del proyecto «Transferencia bioinmunizador endófito para el control de plagas y enfermedades en cucurbitáceas» que realiza en colaboración con el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura (CEAF) y es financiado por el Fondo para la Innovación y Competitividad, FIC del Gobierno Regional de O´Higgins, el que busca desarrollar alternativas biológicas para fortalecer la producción de cucurbitáceas.
En el marco de este proyecto, el INIA organizó una jornada de trabajo en terreno en las comunas de Quinta de Tilcoco y San Vicente de Tagua-Tagua.
La jornada incluyó visitas a dos unidades de validación. En el sector El Huapi, comuna de Quinta de Tilcoco, los investigadores trabajaron en el predio de Miguel Quintanilla, un agricultor que participa en el proyecto con cultivos de melones tratados con hongos endófitos. Posteriormente, visitaron el sector de Tunca, en San Vicente de Tagua-Tagua, donde Bárbara Osorio lidera una unidad experimental con sandías y melones.
Bárbara Vega, investigadora de INIA Rayentué y directora del proyecto, explicó: «El uso de hongos endófitos en cultivos de cucurbitáceas no solo tiene el potencial de mejorar la nutrición y sanidad de las plantas frente a plagas y enfermedades, sino también de influir positivamente en la calidad de las frutas, como el contenido de azúcares y sustancias antioxidantes”. La investigadora valoró el rol del CEAF en el análisis de calidad nutricional de las frutas y sus capacidades para evaluar de manera precisa los parámetros clave del proceso.
Ariel Salvatierra, investigador del CEAF y coordinador de su nueva línea hortícola, destacó el aporte de su institución: «En CEAF contamos con el equipamiento y la experiencia necesarios para evaluar la calidad de la fruta. Nuestro objetivo es determinar cómo los tratamientos con hongos endófitos no solo benefician la sanidad de las plantas, sino que también tienen un impacto directo en las características organolépticas, como el sabor y el dulzor, que son fundamentales para los consumidores.»
Durante la jornada, se realizaron cosechas y se utilizaron drones para estimar la cantidad de frutos por planta, facilitando el análisis comparativo entre métodos convencionales y tratamientos con hongos endófitos.
Este proyecto, representa un avance en la búsqueda de soluciones sustentables para la agricultura, beneficiando directamente a agricultores locales y fortaleciendo la competitividad del sector hortofrutícola.