Una semana acontecida

Por Rolando Cárdenas

En el caso Hermosilla empiezan a rodar cabezas

El caso Hermosilla ha dejado en evidencia las malas prácticas de la connivencia entre dinero, política y poder, malas prácticas que en algunos casos son derechamente delitos que han provocado un daño muy grande a nuestra institucionalidad. Una institucionalidad que, además, está en fuerte tensión al demostrarse con serios problemas para enfrentar los complejos desafíos del siglo XXI.

El Poder Judicial, el ente persecutor y sus brazos operativos tendrán que dar algo más que explicaciones para superar esta crisis, cuyo episodio de esta semana ha sido la remoción de la ministra Ángela Vivanco por parte de la Corte Suprema, aduciendo eufemísticamente un “mal comportamiento”. Pueden revisar en detalle lo dado a conocer por el máximo tribunal en el siguiente link:

La pregunta es si será suficiente con la caída de solo una ministra o deberán rodar más cabezas. En la Fiscalía la cosa no es distinta: la repentina recuperación de memoria por parte del fiscal nacional, quien reconoció haberse reunido con Hermosilla y Chadwick para limar asperezas tras su designación, obliga a preguntarse por qué y qué tipo de explicaciones habrá dado Valencia o si hubo algo más. Situación similar vive la fiscal Parra tras reconocer que recurrió a Hermosilla para acceder al cargo que actualmente ocupa en la Fiscalía. ¿Cuántas cabezas rodarán en la fiscalía? ¿Una de ellas será la de Valencia? Noticia en desarrollo.

Pero tal como la fábula del alacrán y la rana, el Senado aprobó la propuesta de designación de tres nuevos integrantes de la Corte Suprema por parte del Ejecutivo: Jorge Pizarro Astudillo, quien fue propuesto como Fiscal Judicial, y las magistradas Jessica González y Mireya López como nuevas ministras, y todo ello a cambio de proponer a la actual contralora subrogante, Dorothy Pérez, como contralora titular.

Una oposición desesperada

En la oposición el caso Hermosilla ha desordenado la baraja de manera impensada, al punto que está en juego la hegemonía de la derecha entre republicanos y Chile Vamos, además Renovación Nacional espera aprovechar la debilidad de la UDI para ser el principal partido de su alianza.

La UDI desde hace tiempo ha perdido la brújula, no supo enfrentar el caso Macaya y ahora en el caso Hermosilla ha actuado tardíamente, siendo arrastrados por Chadwick en su caída. Poco a poco se ha ido imponiendo la idea que el exministro, guardián del legado de Piñera e histórico líder del partido no tendrá que pasar por clases de ética sino que deberá acompañar a Hermosilla en Capitán Yaber.

El gran activo de la UDI hoy es Evelyn Matthei quien había logrado mantenerse indemne en medio de estas crisis, sin embargo, sus errores comunicacionales, el tener a Guerra trabajando en su municipio, y un liderazgo débil han tenido sus primeros efectos reflejados en la encuesta Criteria de este mes, en la que pierde 7 puntos en imagen positiva. Ya sintiendo esta debilidad, sus socios de RN han empezado a cuestionar la dependencia de una sola figura presidencial y comenzarán a buscar alternativas a la alcaldesa. Nunca un alcalde ha logrado llegar a la presidencia, no está demás recordarlo.

Pero no solo la UDI esta desorientada, RN dio un triste espectáculo con el intento de acusación constitucional contra el presidente Boric, y en la acusación de republicanos contra la ministra Tohá a pesar de las predicciones de la prensa, el resultado final fue 76 votos en contra de la acusación y 67 a favor.

Elecciones en la recta final

Faltan 15 días para las elecciones municipales y de gobiernos regionales, una elección que ha tenido muy poca capacidad de movilización, de manera muy similar la reciente encuesta CEP y la mencionada Criteria coinciden en que solo un 27% de los chilenos votarían por alguien afín al gobierno (14%) o afín a la oposición (13%), el 73% de los electores no se guiará por afinidades políticas.

A este escenario hay que agregar el impacto de los casos de corrupción, el caso Hermosilla y la reciente colusión de las grandes empresas de casinos de juego, en definitiva, tendremos electores con un sentimiento predominante de rabia contra las élites.

Está claro que la derecha debiera mejorar sus resultados obtenidos en la anterior elección de 2021, en que solo tuvo éxito en la región de la Araucanía y en un tercio de las alcaldías. Sin embargo, las anteriores elecciones fueron con voto voluntario y esta vez se realizarán con voto obligatorio, se espera que abstenciones, nulos y blancos ronden el 20%, pero nada se sabe de las intenciones de los nuevos votantes, a quienes mayoritariamente no les interesa la política.

Sin embargo, hasta ahora las encuestas muestran que republicanos puede aparecer como el primer partido de la derecha.

En nuestra región, la candidata de Chile Vamos, Rebeca Cofré, se ve muy disminuida ante republicanos, por lo que no es descartable una segunda vuelta entre el candidato oficialista Pablo Silva y el republicano Fernando Ugarte. En la capital regional, el delfín de Eduardo Soto, Raimundo Agliati, tiene ventaja sobre la oficialista Valentina Cáceres; esta última ha realizado una campaña muy de nicho que no da cuenta de las preocupaciones de los rancagüinos.

Hay municipios que, independientemente de los resultados de los distintos bloques a nivel de país, generarán la sensación de triunfo para un sector u otro. Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, La Florida, Puente Alto, Ñuñoa, marcarán la pauta y la lucha en ellos está bastante cerrada.

Pero como indicábamos, el hecho de no ser una elección que entusiasme a los electores, como nunca estos últimos 15 días serán claves para el resultado. Veremos quiénes tienen la capacidad de cerrar bien sus campañas.

Hay una elección relevante para el año que viene, en un escenario en que Matthei muestra fisuras, que Bachelet y Toha no pareciera que lleguen a la papeleta, el resultado de la elección de gobernador en la región metropolitana puede ser muy relevante, un Orrego que se imponga en primera vuelta con más de dos millones de votos puede ser catapultado a la pole position de la carrera presidencial. Eso explica la querella que RN presento contra Orrego por la arista Procultura del caso fundaciones.

No hay duda que la elección de octubre marcará las posibilidades de los distintos grupos políticos para el 2025.