Un verano sin descanso
En la semana que pasa, dos hechos encienden un verano hasta ahora relativamente controlado en lo que a incendios se refiere: la pugna en el oficialismo, con nuevos hitos en la tensión entre Revolución Democrática y el Partido Socialista, y los sucesos de Ecuador que fijan la vista de todos en la vulnerabilidad de nuestro país en lo que toca a seguridad pública. Como música de fondo, las cenas en casa de Zalaquett avivan el fuego por las porfiadas intervenciones de autoridades de gobierno que parecieran buscar mantener el tema en primera plana por mucho tiempo.